Gobierno de México aún sin confirmación oficial sobre salida de Iberdrola

Gobierno de México aún sin confirmación oficial sobre salida de Iberdrola. FotoEspecial

La presidenta de México Claudia Sheinbaum señala que se revisarán los reportes y planes actuales de la empresa Iberdrola antes de emitir una postura al respecto

El gobierno federal no ha recibido confirmación oficial sobre la posible salida de Iberdrola de México, aseguró este jueves 24 de julio la presidenta Claudia Sheinbaum, en respuesta a las versiones difundidas en medios españoles que indican que la empresa energética planea vender 15 plantas de energía renovable en el país.

Durante su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que se está analizando el contexto de la información difundida y que su administración revisará con precisión a qué se refieren los reportes sobre la presunta decisión de Iberdrola. “Vamos a ver exactamente a qué se refiere”, expresó la mandataria.

La presidenta comentó que apenas dos días antes sostuvo una reunión con la Secretaría de Energía, en la que se le informó que Iberdrola mantenía planes de inversión en México, por lo que llamó a la prudencia antes de especular sobre una eventual salida de la compañía española.

Los señalamientos sobre la desinversión fueron publicados esta semana por el portal El Confidencial, que aseguró que Iberdrola había contratado al banco de inversión Barclays para coordinar la venta de sus activos energéticos en México, operación estimada en 4,700 millones de dólares.

Sheinbaum insistió en que, en caso de que la empresa decida vender sus activos, México tiene la capacidad de atraer nuevas inversiones en el sector energético, siempre que se respeten las reglas establecidas.

“Hay muchas empresas que pueden participar en la producción de energía. Lo importante es que cumplan con el marco legal y contribuyan al desarrollo del país”, concluyó la presidenta.

De confirmarse la información, las plantas que se ofertarían incluyen instalaciones de energía renovable y activos de ciclo combinado, aunque aún no se han revelado detalles sobre su ubicación ni capacidad instalada. Se trata de una porción sustancial del portafolio que Iberdrola mantenía en México, distribuido en al menos 12 estados.

Especialistas señalan que la decisión responde a una estrategia de concentración en mercados con marcos regulatorios más estables, como Estados Unidos y Reino Unido, donde la empresa busca mayor retorno en proyectos de redes inteligentes y transición energética.