Había felicidad en el presidente en el inicio de la semana, “vamos a informar sobre la consulta democrática del día de ayer”, dijo, después de presentar al titular de la PROFECO para hablar del “quien es quien en los precios”. Calificó el ejercicio como un éxito completo al afirmar que la gente actuó con mucha responsabilidad.
El presidente estaba ahí, listo para enumerar los resultados y la oposición seguía perdida en el análisis ¿Qué carajos fue esto de la revocación de mandato? En sus declaraciones y en sus afirmaciones, se nota que aún no comprenden la verdadera intención del ejercicio de revocación de mandato.
Quizá porque lo siguen viendo como un hecho aislado y no como una característica de un fenómeno más amplio.
Al momento de dar a conocer los resultados, el presidente hacía referencia a los medios de comunicación, a su papel conservador o liberal que han ejercido; calificaba la práctica de estos como encaminada a promover principios democráticos o defender grupos de poder económico, corruptos, a decir del presidente.
Pero, en verdad ¿Un ejercicio en el que se mide el valor electoral del presidente, tiene que ver con los medios de comunicación? ¿Es en serio? Claro que no. Los medios son la justificación ideal para golpear a los que considera sus adversarios.
Solo que cuando hablas de adversarios, sabes que hablas de gente que persigue los mismos objetivos, pero, los adversarios saben que su juego tiene reglas, las que son infranqueables. Las que al dejar de existir los convierte en enemigos y, eso, es lo que ha sucedido en el país, aquellos que reconoció como adversarios, hoy, el presidente, los trata como enemigos. Pero no nos perdamos y regresemos a la revocación de mandato.
El análisis que hace el presidente, no es de resultados, es de estrategia, de táctica electoral, trató cada resultado en función de aquello que puede hacer, jugó con los números como quien lo hace el día de la jornada, aun en aquellos estados donde la oposición mantiene el poder.
Y lo hizo frente a una oposición extraviada en sus discursos simplones y sin sentido, en sus propuestas mercadológicas, que no electorales, ni de gobierno. Ahí les mostró su juego y ellos siguieron perdidos, extraviados.
Cuando habló de Tabasco, lo hizo ensalzando su vocación liberal y de inmediato, dijo “ahí por ejemplo, en la última elección, el PAN, no llego al 2%, no tiene registro, porque en mi tierra, en mi agua no somos conservadores”. Después habló de Guerrero, estado que coloco en ser el segundo con vocación liberal, con rechazo al conservadurismo.
Al hablar de Chiapas lamentó que el camión que llevaba personas a votar, se derrumbara y murieran tres personas, y así, fue mostrando una y otra vez la verdadera cara de la revocación de mandato, la táctica electoral.
Al presidente le interesaba sin lugar a dudas que la gente, aun sus adversarios, siguieran discutiendo la validez de la consulta, él, por su lado, buscaba saber cuál era el estado que su capital electoral, cómo iba a enfrentar, después de los escándalos mediáticos, los procesos electorales y ahora lo acaba de mostrar en su conferencia matutina.
No hay fiesta por el triunfo, hay trabajo por las elecciones, ahora saben que pueden pasar por encima de la autoridad electoral con mínimos negativos y con mucha aprobación social por la violación constante a la ley. Han mostrado su verdadero rostro y no hay, frente a ellos, oposiciones inteligentes, estratégicas, capaces de vencer la ruindad.
El presidente usa la consulta para su beneficio y no, no me refiero a ser valorado si sigue o no al frente del gobierno, la usa para, desde la mañanera, trazar la ruta política en las elecciones del 5 de junio que se llevarán a cabo en seis entidades del país. Además, ya sabe, que la oposición, su oposición, seguirá jugando a su favor mientras siga extraviada. Táctica electoral de la revocación de mandato.