La secretaria de Turismo, Paola Félix, dijo que el desfile estuvo dedicado a los miles de mexicanos que murieron por covid-19, pero también para celebrar a los sobrevivientes y honrar al personal de salud.
Ciudad de México.- La magia y alegría de México en estas fechas en que se recuerda a los fieles difuntos, recobró su vida y es que, a casi dos años de la pandemia, los eventos masivos sufrieron un -impasse-, así que el Desfile por el Día de Muertos se llevó a cabo con éxito y sin incidentes, un millón según cifras oficiales del Gobierno capitalino, acudieron a disfrutar del singular evento.
Con música y baile, los espectadores vieron pasar una caravana de carros alegóricos, calacas gigantes que hicieron honor a los oficios del barrendero, la vendedora de gorditas y la de los tamales, el vendedor de algodones, así como las icónicas figuras del organillero y el mariachi.
Frida Kahlo recostada en su cama, no podía faltar, la imagen recorrió las calles del Centro Histórico, 5 de Mayo y Reforma hasta llegar al Auditorio Nacional.
Marionetas gigantes de mujeres indígenas con vestimentas que hicieron recordar a Chiapas y Oaxaca fueron de las más aplaudidas, atrás una flotilla de trajineras de Xochimilco y un hermoso cuadro de mariposas monarcas en pleno vuelo.
Fueron más de ocho kilómetros de recorrido, tres horas de duración y un millón de asistentes, donde la gente aguantó de todo, primero el frío, luego un sol inclemente y después la amenaza de la lluvia, ya casi cuando todo terminaba.
El espectáculo valió la pena y es que, al iniciar el recorrido, salió Regina Orozco, para interpretar «La Llorona», luego de ello, vino el corte de listón e inició el recorrido.
Para sorpresa de todos al llegar a la esquina de Pino Suárez, apareció un xoloitzcuintle gigante, un personaje imprescindible para estas celebraciones ya que, según la tradición, no se puede entrar al inframundo sino se va acompañado por este animalito.
Vino enseguida la actuación de Kalimba ataviado para la ocasión y deleitar a los asistentes con alegre popurrí.
Yahir por su parte quien se caracterizó de charro rockero, cantó “Mi ciudad”, “Chilanga banda” y “Sábado Distrito Federal”.
Entre los artistas invitados también destacó la presencia de Ariel Miramontes, “Albertano”.
Mientras que María León caracterizada como una flor de cempasúchil, cantó “La Calaca”, “La Catrina”, “La Llorona” y “La reina del inframundo”.
En el último segmento del desfile, la cantante Laura León, la Tesorito, fue la que puso a bailar a los asistentes y pues con su pegajoso tema “suavecito”, armó la fiesta.
Si bien dentro del recorrido oficial iba la caravana con los personajes ya descritos, afuera miles de asistentes también se caracterizaron de catrinas, vampiros, lloronas, etcétera.
Los niños y las mascotas también estuvieron muy a tono a este Desfile del Día de Muertos donde se mostró ese rostro del México, vivo, alegre, el que se burla de la muerte pero que le guarda su respeto.
Varias empresas entre ellas de radiodifusión y Nescafé entre otras también participaron y sus caracterizaciones fueron de las más bonitas.
El Gobierno de la Ciudad de México, no podía faltar y mostró los monumentos históricos más emblemáticos como el Ángel de la Independencia.
Paola Félix, dio a conocer que al menos mil voluntarios, 150 músicos, 12 carros alegóricos, cuatro artistas invitados y 61 carros más, dieron vida a este singular desfile que muestra una de las tradiciones mexicanas más importantes culturalmente hablando.
La funcionaria también dio a conocer que, si bien un millón asistió al Desfile del Día de Muertos, otros tres millones de turistas se encuentran en la Ciudad de México.