Más de 4,000 personas se concentraron en las calles de la ciudad para celebrar el triunfo de liga de Cruz Azul.
Más de 4,000 personas, entre ellos trabajadores de las diferentes empresas que constituyen el Núcleo y Grupo Cruz Azul, así como habitantes de las comunidades aledañas y sus familias, celebraron el triunfo del noveno título de liga de La Máquina en la ciudad Cruz Azul, Hidalgo.
Para muchos que vivieron el campeonato de invierno del 97, tienen aún presente en la mente la manera de festejar en la ciudad. Todos en comunión con su equipo, vivieron cada momento, cada jugada, algunos desde sus hogares, otros desde su lugar de trabajo dentro de la fábrica cementera. En aquel momento, con el gol Carlos Hermosillo, todo Cruz Azul y las comunidades aledañas se convirtieron en un enorme manicomio.
La transmisión del partido de ayer en Cruz Azul, Hidalgo se vivió con una variante, hay quienes lo disfrutaron desde su hogar. La planta de Hidalgo y el Club Deportivo organizaron un espacio dentro de la ciudad para que con pantalla gigante los habitantes de la comunidad, trabajadores y sus familias disfrutaran del encuentro. Este lugar se ubicó en la glorieta del emblemático e histórico estadio “10 de Diciembre” lugar donde nació Cruz Azul.
Desde las 6 de la tarde dio inicio la afluencia de las personas y sus familiares, algunos con bancos y sillas, otros en uso emotivo del claxon de sus autos y a un solo grito del nombre de su equipo y ondeando banderas. El apoyo de la afición se hacía patente, como todas las veces que el Cruz Azul ha logrado llegar a la final, siempre ha sido así, con la fe puesta y una oración a flor de labios.
Durante la transmisión, la emoción se vivió al límite, momentos de desesperación se apoderaron de los más de 4,000 espectadores. Santos parecía ganar la partida, al tomar la iniciativa desde un principio, el Cruz Azul confundido parecía que no había entendido el planteamiento que seguramente preparó el profe Reynoso.
Al llegar el gol en contra, algunas caras de angustia, desilusión y tristeza se reflejaban entre los sufridos aficionados, pero quedaba la esperanza de que en el medio tiempo las cosas se ordenarían. Y así fue, hubo cambios y agitación en el vestidor que motivó a los jugadores a regresar con una nueva mentalidad, disposición y lucidez suficiente fue el tenor, se luchó con mucha más entrega, esforzándose en cada espacio de la cancha, encimando al rival, provocando el error. Hasta conseguir en una veloz jugada el tan ansiado gol. Y la locura se hizo presente, la gente estalló literalmente, las porras, los cohetones, los gritos desaforados al cantar un enorme gol.
Para el cierre del partido, no podían faltar los momentos de apremio, los momentos de angustia, el equipo Santos no daba cuartel, buscaba la manera de meter otro gol, en cada jugada en contra, el aficionado celeste vibraba, se angustiaba. Llegaron los momentos finales con connato de bronca y todo, pero, finalmente pita el árbitro el final del encuentro.
En esta celebración, el presidente del Consejo de Administración de la Cruz Azul, Federico Sarabia Pozo colocó la 9ª estrella al logotipo de Cruz Azul, como testigos además del público presente, el presidente del Consejo de Vigilancia, Alberto López Morales y el Gerente General del Club Deportivo, Germán Díaz Pérez.
“El noveno campeonato es de ustedes querida afición. A ustedes les debemos este campeonato, gracias por su lealtad y fidelidad, porque están aquí hoy con nosotros. La empresa Cruz Azul sigue su marcha, seguimos luchando para ser mejores día con día”, dijo Sarabia Pozo a los asistentes.
