Como tal vez ya sepas, la humanidad ha comenzado a explorar Marte. El robot explorador PERSEVERANCE de la NASA, luego de 7 meses de viaje, amartizó, es decir, toco la superficie marciana, el pasado 18 de febrero 2021. Recuerda que aterrizar, significa tocar tierra, o sea la superficie del planeta Tierra, acuatizar es cuando un avión desciende en la superficie de un cuerpo de agua, ya sea el mar o una laguna y alunizar sería tocar la superficie de la luna.
Perseverance explorará el suelo y la atmósfera del planeta rojo durante al menos un año marciano, que equivale a cerca de 687 días terrestres. También buscará evidencias de vida pasada en Marte poniendo a prueba tecnologías pioneras que serán clave para una futura presencia humana en el planeta rojo. Imagínate, humanos en Marte.
A propósito de la exploración, hace unos meses en agosto de 2019, en una conferencia mundial sobre inteligencia artificial, (World Artificial Intelligence Conference, WAIC-2019), que se llevó a cabo en Shangai, China, los dos magnates más influyentes en el ramo: Elon Musk y Jack Ma, opinaron sobre los alcances de la inteligencia artificial en la vida humana.
Aunque Elon Musk se mostraba muy entusiasta porque después de 4.5 eones, finalmente sería posible expandir la vida más allá de la Tierra, Jack Ma, en contraparte, dijo no estar interesado en Marte. Él dijo estar más interesado en las cosas que van a pasar aquí, en la Tierra. He aquí la parte que yo considero más interesante de todo lo que dijo Jack Ma:
¿Deberíamos ir a Marte? …
Es tan difícil asegurar la vida en la Tierra, pero, ¿podemos asegurar el futuro en los próximos 100 años? Es genial enviar gente a Marte, pero debemos cuidar a los 7.4 billones de personas en la Tierra. ¿Como podemos hacer el mundo más sustentable?
Si la humanidad colonizara Marte, ¿qué pasaría con la Tierra? ¿Será más fácil encontrar otro planeta para habitar que sanar el nuestro? Al parecer, algunos así lo piensan. Si pudiera existir un planeta B, la campaña #theresnotplanetb moriría súbitamente.
Es increíble lo mucho que se parece la realidad a la fantasía. Muchos textos de ciencia ficción hablan de la expansión intergaláctica del imperio humano. O bien de como la humanidad abandona la Tierra luego de su destrucción y/o contaminación total. Hasta hay películas infantiles con la misma temática.
¿Ubicas, por ejemplo, la película de Wall-E? Es aquella del pequeño robot Amarillo, compactador de basura, que limpia Tierra mientras la humanidad se encuentra de viaje en un crucero intergaláctico que ha durado décadas. El planeta está tan contaminado, lleno de basura, que es inhabitable, ni siquiera la plantas logran desarrollarse en él. La humanidad, acostumbrada a la comodidad ha decidido tomarse unas vacaciones en un crucero intergaláctico, mientras un grupo de robots autómatas, limpia la superficie terrestre.
Lo que parecía ser unas breves vacaciones, se ha convertido en un eterno vagar por el espacio ya que las sondas de exploración que envían a la tierra vuelven sin evidencias de que el planeta sea habitable. Dichas sondas son robots que buscan plantas. El hecho de que existan plantas es un indicio de que es posible restaurar la vida en la Tierra y volver al planeta natal. Han pasado tantos años, que la tripulación original del crucero ya no existe, ahora viajan en la nave sus descendientes, que no saben cuando terminará el viaje y no tienen ni idea de que hacer si es que alguna vez algún robot explorador regresa con evidencia de vida en la tierra.
Llevan una monótona existencia, totalmente dependiente de los robots, al grado tal que ni siquiera tienen que cuidar de sus propios hijos ni cocinar. No hace falta caminar porque se transportan en sillas robóticas a lo largo de la nave, la cual han recorrido por tantos años que no les ofrece nada nuevo, el único entretenimiento que les llega es a través de pantallas de televisión, que miran todo el día, sentados en sus sillas robóticas; solo interactúan con otros humanos a través de video llamadas, pero no platican con el que tienen al lado. ¿Te suena imposible o será que vamos para allá?
A diferencia de lo que pasa en la película, donde todos los humanos pueden viajar por el espacio, nuestra realidad es diferente. La realidad es que viajar por el espacio y vivir en otro planeta, sería muy caro por toda la infraestructura que se tendría que desarrollar: naves espaciales con capacidad para cientos de tripulantes, combustible para dicha nave, generadores de oxígeno, cámaras presurizadas para poder respirar, o bien, dispositivos de control de la gravedad, por que nuestro cuerpo está diseñado para trabajar bajo la presión atmosférica, si no me crees, pregúntale a los médicos Aero-espaciales (si, ya existen). Eso sin contar las instalaciones que tendríamos que adecuar para poder producir alimento, ya sea cultivándolo o procesándolo sintéticamente.
Como la mayoría no contamos con el dinero suficiente, no nos queda de otra mas que cuidar nuestro planeta. Yo estoy del lado de Jack Ma, prefiero sanar mi planeta a explorar otro. ¿O tú qué piensas?
chanekeverde@gmail.com