El expresidente Barack Obama rechaza señalamientos sin pruebas y acusa al exmandatario republicano de desviar la atención pública con teorías infundadas
El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó como “ridículas” las recientes declaraciones del actual mandatario Donald Trump, quien lo acusó de “traición” y de orquestar una supuesta conspiración para deslegitimar su victoria en las elecciones de 2016.
A través de su portavoz, Patrick Rodenbush, Obama rechazó de forma categórica los señalamientos realizados por Trump, quien ha insistido en teorías de complot sin ofrecer pruebas. “Estas extrañas afirmaciones son ridículas y un débil intento de desviar la atención«, expresó Rodenbush en un comunicado remitido a medios como The Washington Post.
Trump, desde la Casa Blanca y en publicaciones recientes en su red Truth Social, ha alegado que el expresidente Obama habría estado involucrado directamente en una operación para vincularlo con Rusia, asegurando que existen documentos firmados por él que habrían ordenado tales acciones.
“Intentaron manipular las elecciones, los descubrieron y debería haber consecuencias muy severas por ello. Es hora de perseguir a los culpables… no es un grupo de personas, es Obama”, declaró el expresidente republicano, haciendo referencia a documentos que, según él, se han desclasificado recientemente.
Trump también reiteró que le fue “robada” la victoria en las elecciones de 2020, en las que perdió frente a Joe Biden, afirmación que ha sido ampliamente desmentida por las autoridades electorales y los tribunales del país.
En una de sus publicaciones más polémicas, Trump incluso compartió un video falso generado con inteligencia artificial en el que supuestamente se muestra a Obama siendo arrestado en el Despacho Oval, lo que ha provocado fuertes críticas por la difusión de contenido manipulado.
Para Trump, los medios deberían centrar su atención en “la verdadera cacería de brujas”, en referencia a la supuesta conspiración que lo vincularía al Kremlin, y no al caso del fallecido magnate Jeffrey Epstein, tema que ha resurgido en la agenda mediática.
Por su parte, el entorno de Obama sostiene que las declaraciones de Trump no tienen fundamento alguno y forman parte de una estrategia para desviar el escrutinio público en medio de las controversias que lo rodean de cara al proceso electoral de 2024.