Parlamento de Irán aprueba cierre del estrecho de Ormuz

Parlamento de Irán aprueba cierre del estrecho de Ormuz . FotoEspecial

La medida podría desatar una crisis energética global y disparar los precios del petróleo a máximos históricos si se concreta el bloqueo del estratégico paso marítimo

 

La Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Parlamento) aprobó una moción para cerrar el estrecho de Ormuz, en represalia por los recientes bombardeos de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes, según informó la radio televisión estatal iraní. Sin embargo, la decisión final está en manos del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, quien tendrá la última palabra sobre la medida que podría alterar drásticamente los mercados globales.

El general Esmaeil Kousari, miembro de la Comisión de Seguridad Nacional del Parlamento, confirmó que la cámara legislativa llegó a un consenso para proceder con el cierre del estratégico canal, pero aclaró que la resolución será evaluada por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional, órgano que asesora directamente al líder supremo.

El estrecho de Ormuz es una de las rutas marítimas más importantes del planeta: por allí transita aproximadamente el 20% del comercio mundial de petróleo.

Irán, que produce 3.3 millones de barriles de crudo diarios y exporta alrededor de 1.7 millones, vería también comprometida su propia economía si concreta esta medida extrema, aunque su finalidad sería ejercer presión internacional y responder militarmente al ataque estadounidense.

Analistas como Warren Patterson, jefe de estrategia de materias primas de ING Research, han advertido que una interrupción en el tráfico marítimo del estrecho provocaría un alza inmediata en los precios del petróleo. “Una interrupción significativa de estos flujos sería suficiente para impulsar los precios a 120 dólares por barril, y de mantenerse la situación, el Brent podría superar los máximos históricos de 150 dólares por barril registrados en 2008”, advirtió.

El cierre del estrecho de Ormuz, de implementarse, podría tener consecuencias geopolíticas y económicas de gran alcance, desde tensiones diplomáticas hasta una crisis energética global. Por ahora, la comunidad internacional observa con preocupación y se mantiene a la espera de la decisión que tome el ayatolá Jamenei en los próximos días.