Medir resultados en 100 días de gobierno, no es nada fácil sobre todo si no hay recursos para ejecutar obras o acciones, si como ya se sabe las nuevas autoridades están limitadas por cuestiones administrativas y de firmas etcétera, pero estamos hablando de voluntad, de un interés de marcar un cambio de fondo desde el principio y eso lo logró este gobierno, el de Julio Menchaca.

Hablar de resultados en 3 meses, en un tema muy sensible como lo es la corrupción, que hoy se sabe ya alcanza los 2 mil millones de pesos en distintos rubros y que sin reparar en nada, se sigue el curso de las investigaciones no solo para llevar a la cárcel a los responsables, sino fundamentalmente para recuperar esos recursos y enviarlos a lo que será el Instituto Hidalguense para Devolverle al Pueblo lo Robado, es haber tenido más que suerte al haber detectado las denuncias de dos funcionarios municipales que llevaron a descubrir una gran estafa, sino la voluntad política y el tino para agarrarse de esto e iniciar espectacularmente esta nueva etapa de gobierno, bajo un sello que identifica a Morena, la lucha anticorrupción.

Otro golpe certero lo han dado las autoridades judiciales y de seguridad al “huachicol”, cuya orden expresa del gobernador Julio Menchaca, un combate frontal que saque a Hidalgo del primer lugar a nivel nacional en la comisión de este delito.

Las manos, pero sobre todo el conocimiento de los juristas Julio Menchaca y Santiago Nieto, sin duda, permitieron llevar por el camino correcto el curso de la “Estafa Siniestra”, y seguro habrá más “sorprendidos… no sorpresas”.

Así se marcaron los primero 100 días, en materia de Seguridad, justicia.

Tendríamos que ver el desempeño del resto del gabinete que su inicio es más lento, de ajustes, de aprendizajes así que salvo Salud y Turismo que son otras áreas donde sus titulares, Liz Quintanar y María Zoraida Robles Barrera, desde su inicio han sabido que hacer en las secretarías bajo su responsabilidad, el resto, solo observa cómo otros dan resultados.

NOTA

Muy mal y súper mal, el trato a la prensa por parte de Evelyn Carrillo quien en más de una ocasión se ha llevado a los reporteros a las coberturas de eventos y resulta que ni agua les da, pese a que las jornadas de trabajo son largas.

Lo peor es que los reporteros hasta “cooperación”, tienen que hacer para pagar las casetas tal como ocurrió en una ida a la CDMX.

Tantita atención, los reporteros deben ser tratados con dignidad y con respeto.

Evelyn se ha caracterizado siempre por no atender al gremio, incluso acostumbrada a ponerle el pie a los compañeros y compañeras, sobre todo por “celos” infundados.

Ojalá que la jefa de prensa de Turismo, actúe en adelante con un mínimo de profesionalismo y deje de pensar que su “protector”, como siempre, le buscará trabajo mediante el compadrazgo y amiguismo y, no por la capacidad, perdón -incapacidad- que le caracteriza.

Y sino, cómo es que, no le dijo a su jefa que más que invitar a la prensa local a la que no atendió por falta de recursos o porque no quiso, o no pensó, debió de convocar a la prensa nacional, pues se entiende que el interés era colocar por todo lo alto a Hidalgo.

Después de todo, acá con un buen comunicado, fotografías y videos se pudo haber tenido la cobertura, pero era allá, donde debía impactar la puesta en marcha de la campaña de promoción turística que inició en el AICM.