Padre e hijo son señalados como líderes de una red global de fentanilo vinculada al Cártel de los Beltrán Leyva
Pedro Inzunza Noriega y su hijo, Pedro Inzunza Coronel, fueron formalmente acusados por el gobierno de Estados Unidos de terrorismo y narcotráfico, en una denuncia que los señala como cabezas de una de las redes más grandes y sofisticadas de producción de fentanilo a nivel mundial, operando al servicio del Cártel de los Beltrán Leyva, facción del Cártel de Sinaloa.
Durante una conferencia de prensa oficial, la Fiscalía de Estados Unidos del Distrito 16 de California detallaron que los documentos judiciales describen a los Inzunza como figuras clave en una operación de alcance transnacional, que ha facilitado la distribución masiva de fentanilo —una de las drogas sintéticas más letales— en suelo estadounidense y otros países.
«Desde sus inicios, la organización de los Beltrán Leyva ha sido considerada una de las organizaciones de narcotráfico más violentas de México, participando en tiroteos, asesinatos, secuestros, torturas y el cobro de muertes por drogas para mantener su operación», indicaron las autoridades.
Este nuevo golpe judicial refuerza la estrategia de Estados Unidos para vincular el tráfico de fentanilo con actos de terrorismo, una narrativa legal que busca aumentar las penas y presionar por extradiciones inmediatas.