Además del ecocidio, encementar el río Tula, sería convertirlo en un canal de aguas negras y el riesgo es que seguirán inundando a los municipios de Hidalgo, pues el agua vendrá con mayor capacidad y velocidad a través del Túnel Emisor Oriente (TEO)
Pachuca, Hidalgo., a 17 de marzo de 2022.- Ambientalistas de la organización Red de Conciencia Ambiental Queremos Vivir, AC, advirtieron que encementar el Río Tula es transformarlo a canal de aguas negras y con ello, terminar con la biodiversidad de la zona, además de mantener riesgos inminentes de inundaciones para una decena de municipios por donde corre.
De acuerdo con Angelica Arellano, una de las líderes de la Red de Conciencia Ambiental, sostuvo que el proyecto que quiere ejecutar la Comisión Nacional del Agua (Conagua), data de 4 años, es decir es el mismo de 2017 el cual es rechazado por la población.
No solo por el ecocidio pues 9 mil árboles serían derribados para revestirlo porque lo que se pretende es mandar más agua a través del Túnel Emisor Oriente (TEO).
“El proyecto de la Conagua es de 2017, es el mismo que pretendían poner en marcha en 2019 pero el problema, así como lo plantean, es más grave pues vendría más agua y aunque Tula no se inunde, los municipios que siguen el curso como Ixmiquilpan, Alfajayucan y otros si se inundaría”, advirtió Arellano.
Apuntó que entonces hubo mesas de trabajo como ahora, pero tal como ocurre ahora, la Conagua no quiere rediseñar el proyecto a pesar de que se comprometió a ello.
“La tragedia de Tula, fue anunciada desde hace tres años, las autoridades lo supieron desde entonces y hoy los damnificados están abandonados, nadie les hace caso, no tienen donde vivir, perdieron sus comercios y todo lo que tenían y hoy nadie se quiere hacer responsable”, lamentó
Los ambientalistas, aseguran que han buscado respuestas fuera de México y especialistas de universidades extranjeras han hecho un diagnóstico sobre la problemática y han encontrado que el proyecto de la Conagua es inviable y que la solución está aguas arriba, pues Estado de México y Ciudad de México, deben enviar sus aguas tratadas para irrigar tierras de otras zonas del Estado de México e Hidalgo y no solo dejarlas correr por el Río Tula.
Angelica Arellano, aclaró que lo que le mueve a esta organización, no son intereses de ningún tipo, sino velar por el bien de todos, donde solo unos se privilegien afectando a otros, que es lo que está pasando actualmente.
Por ello, lo que necesita la gente de Tula y esa región, es la voluntad política de las autoridades federales, estatales y municipales para poner en marcha un plan de acción que permita sanear toda la zona y que el Río sea restaurado y que el agua llegue pero que se vaya a diversas zonas para evitar que las grandes cargas se concentren en una sola región y provoque los problemas que ahora se están viviendo.
