Su influencia en la vida política del país alcanzó tales dimensiones que este periodo de la historia de México se conoce como “El Maximato”, pues quien en gran medida marcaba la pauta de la política nacional era el “Jefe Máximo” de la Revolución, Plutarco Elías Calles, y no terminaría hasta que el presidente Lázaro Cárdenas decidió exiliarlo.
Éste 25 de Septiembre, recordamos el aniversario del natalicio de Plutarco Elías Calles. Nació en Guaymas, Sonora en 1887. Fueron sus padres Plutarco Elías y María de Jesús Campuzano. En 1888 inició sus estudios especializados en magisterio, en la Academia de Profesores, de Hermosillo, Son. En 1911, se desempeñó como Secretario del Club Democrático Sonorense, en la capital del estado; en noviembre del mismo año, cuando Francisco I. Madero obtuvo la presidencia del país, cambió su residencia a Agua Prieta, Son., donde se desempeñó como Comisario de Policía.
El último de los caudillos revolucionarios y el único que vivió para contar sus andanzas fue Plutarco Elías Calles. Al inicio de la gesta en 1910, el joven Calles era un desconocido que escaló diversos cargos hasta convertirse en el brazo derecho del General Álvaro Obregón, bajo cuyas órdenes en 1912 luchó contra el General Pascual Orozco, y en 1913 contra el régimen del General Victoriano Huerta.
Con el grado de Coronel, fue designado Comandante Militar en Hermosillo, Son. En agosto de 1914 fue nombrado Gobernador y Comandante Militar de su Estado natal. Durante el gobierno de Carranza fungió como Secretario de Industria, Comercio y Trabajo. Apoyaría a Obregón en la rebelión contra Carranza, Cuando intentó imponer a Ignacio Bonillas, provocando una gran inconformidad entre los jefes sonorenses, quienes se lanzaron a la rebelión levantando la bandera del Plan de Agua Prieta.
Carranza sería la primera víctima de los asesinatos instigados por la mancuerna Obregón – Calles. Después vendrían las de Francisco Villa, Francisco Serrano y Arnulfo R. Gómez.
Con Adolfo De la Huerta suscribió el Plan de Agua Prieta y al triunfo de esta causa fue designado Secretario de Guerra y Marina del 4 de mayo al 30 de noviembre de 1920. Participó en las campañas contra federales, huertistas, e indios yaquis, en los Estados de Sonora, Sinaloa y Nayarit. Y posteriormente de las muertes de miles de cristeros, dentro del contexto de la guerra cristera que no terminaba, también Calles aplicó su mano de hierro a quienes supuso culpables del atentado a Obregón quienes fueron fusilados sin juicio alguno, entre ellos el padre Pro.
Sangrientas pugnas de los veteranos de la revolución, hasta que la muerte de Obregón, dejo a Calles como dueño y señor de la Revolución Mexicana, asumiendo la presidencia en 1924, e influyó en sus sucesores, hasta el punto de que el periodo 1928-1936 es conocido como «Maximato» por la sumisión de los presidentes a la figura de Calles, apodado el «jefe máximo». Sus órdenes se cumplían sin consideración alguna
El 3 de marzo de 1929, se le otorgó nuevamente el cargo de Secretario de Guerra y Marina y dirigió la campaña contra la rebelión del General José Gonzalo Escobar; cesó en sus funciones el 16 de mayo del mismo año. Volvió a ocupar cargos de Secretario de Guerra y Marina hasta que Lázaro Cárdenas lo expulso del país.
Intensa biografía del político sonorense quien fundó el partido que gobernaría el país por cerca de siete décadas.Falleció en la ciudad de México, Distrito Federal, a los 68 años un 19 de octubre de 1945.
