La Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSPH) desmiente rumores y confirma que no se encontraron objetos que vulneren la seguridad
Como parte de la Estrategia Nacional contra la Extorsión, la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH), en coordinación con el Sistema Penitenciario, Sedena y la Guardia Nacional, realizó una serie de inspecciones aleatorias en los 13 Centros de Reinserción Social (Cereso) del estado, así como en el Centro de Internamiento para Adolescentes (CIPA).
Las revisiones iniciaron el pasado 7 de julio en el Cereso varonil de Pachuca, y continuaron los días 9, 14 y 15 en los penales de Tula de Allende, Tulancingo de Bravo y Jaltocán, respectivamente. Posteriormente, el 16 de julio, se inspeccionaron los centros penitenciarios de Ixmiquilpan, Mixquiahuala y Actopan.
El operativo también abarcó a los Ceresos de Apan y Tenango de Doria, visitados el viernes pasado. Ayer se llevaron a cabo revisiones en el área femenil de Pachuca y en el CIPA, mientras que este lunes concluyeron las acciones con la supervisión de los centros ubicados en Jacala, Huichapan y Molango de Escamilla.
Las autoridades detallaron que el objetivo principal de estas inspecciones es mantener el orden, la gobernabilidad y la seguridad de las personas privadas de la libertad, además de prevenir delitos como la extorsión desde el interior de los penales.
Asimismo, la SSPH informó que no fueron localizados objetos que pongan en riesgo la seguridad al interior de los centros revisados.
Finalmente, la dependencia estatal desmintió versiones difundidas por algunos medios digitales que, basados en especulaciones, desvirtuaban el verdadero propósito de las inspecciones, reiterando que las acciones responden a una estrategia de seguridad nacional aplicada de forma preventiva y regular.