Tras revelaciones de asociación narco campaña Biden habla con AMLO

El presidente Joe Biden sostuvo ayer una llamada con el presidente López Obrador, dos días después de que el mandatario mexicano solicitara una disculpa, al revelarse que la DEA habría investigado la presunta inyección de dinero del narco en su campaña presidencial de 2006.

 

 

En tanto López AMLO ha descalificado las publicaciones como calumnias y sugerido que la colaboración bilateral en migración y drogas podría verse afectada.

El mandatario mexicano cree que esta primicia es una represalia por las críticas que el lunes realizó a los dichos de Joe Biden del pasado fin de semana cuando el demócrata Joe Biden se manifestó a favor de cerrar la frontera en casos de que los flujos migratorios se descontrolen.

Es de recordar que López Obrador criticó esas declaraciones, cuestionó el gasto militar de los demócratas, pero eludió mencionar lo más complicado de un cierre fronterizo: la economía mexicana perdería millones de dólares diarios en un año electoral. Algo que el gobierno de AMLO no puede darse el lujo de aceptar.

«En el espíritu de su sólida asociación (…) discutieron desafíos en nuestra frontera compartida y se comprometieron a continuar su asociación productiva», dijo la Casa Blanca en un comunicado.

En la conversación, López Obrador reafirmó ante Biden la propuesta del gobierno mexicano, según informó su oficina en un comunicado que enlistó diez puntos.

Entre ellos, destacó la postura de «no optar por construir muros ni cerrar la frontera, porque no soluciona las causas de la migración ni resuelve el problema. Es pura propaganda política-electoral», sostiene el presidente López Obrador.

Y es que el 26 de enero pasado, en un esfuerzo por convencer a los republicanos de aprobar un acuerdo bipartidista negociado en el Senado, Biden dijo estar dispuesto a cerrar la frontera con México.

Además, en esta oportunidad de comunicación, el Gobierno mexicano propuso otras medidas, como la regularización de connacionales que llevan más de cinco años en Estados Unidos, la aprobación de 20 mil millones de dólares anuales para apoyar a países pobres de América Latina y el Caribe, y la suspensión de sanciones a Venezuela y Cuba para reducir los flujos migratorios.

El mandatario mexicano también planteó mantener el programa de recepción de migrantes por vías legales en Estados Unidos, combatir el narcotráfico y el consumo de drogas químicas como el fentanilo, regular la venta y exportación de armas a México, elaborar un plan de desarrollo conjunto para impulsar la industrialización y el comercio en el marco del Tratado de Libre Comercio, y reafirmar el compromiso de mantener relaciones de cooperación, amistad y respeto a las soberanías.