El propósito es atender los reclamos más sentidos de la población, como lo es regularizar la tenencia de la tierra, y un crecimiento ordenado y sustentable que evite incertidumbre de la posesión y condiciones de marginación
Tula de Allende, 16 de noviembre de 2022.– Con la finalidad de poner fin al crecimiento urbano sin planeación, y la falta de suelo para la oferta de vivienda adecuada, el ayuntamiento de Tula de Allende firmó este miércoles un acuerdo con el Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS).
Durante la firma de este acuerdo, el presidente Manuel Hernández Badillo, recordó que la Revolución encabezada por Emiliano Zapata tuvo origen en atender demandas y justicia para la población y una fundamental fue el derecho de tener una tierra.
Destacó hechos que provocan controversia sobre la tenencia de la tierra, como la posesión al margen de la ley que han dejado como secuela vivienda en condiciones habitables inadecuadas, sin servicios públicos y falta de accesibilidad a infraestructura y equipamiento urbano, que refuerzan las condiciones de marginación.
Hernández Badillo subrayó la relevancia de la firma de este acuerdo, a través del cual se atenderán los reclamos más sentidos de la población, como lo es regularizar la tenencia de la tierra y un crecimiento ordenado y sustentable.
En su oportunidad, el representante regional INSUS Alejandro Hernández Gutiérrez, enfatizó la importancia de ofrecer certeza jurídica del uso de suelo en Tula, uno de los primeros municipios en firmar el acuerdo. Afirmó que el organismo recibió todas las facultades para atender estos temas.
Mediante el acuerdo las partes se comprometen a que en el marco de la Política Nacional de Suelo se buscará prevenir la ocupación irregular del suelo y contribuir, mediante diferentes mecanismos y regímenes de propiedad, a ofrecer seguridad en la tenencia de la tierra, hasta erradicar la incertidumbre con que viven los posesionarios que no tienen derechos reconocidos por la ley.
Asimismo, impulsarán mecanismos para evitar la especulación del suelo y de la propiedad inmobiliaria, garantizando que el suelo urbano sea plenamente aprovechado, en particular los inmuebles no edificados, no utilizados o subutilizados.
Ahora una de las tareas del INSUS será identificar la superficie a regularizar y elaborar los trabajos técnicos y cartográficos correspondientes, mismos que deberán ser precisos en cuanto a la localización de la superficie, medidas y colindancias, así como su uso y destino, si el Instituto Catastral Estatal cuenta con otro tipo de normas.
Ese organismo también coadyuvará con los avecindados para solventar los costos de regularización con los subsidios, financiamientos y en general cualquier tipo de apoyos económicos, que existan al momento de regularizar, siempre y cuando se satisfagan los requisitos para su otorgamiento.
El ayuntamiento, a su vez, se compromete a proporcionar al INSUS la información administrativa, jurídica y técnica, vigente; así como los permisos y licencias necesarias al momento de que inicie los trabajos, para que pueda llevar a cabo la escrituración de los inmuebles, materia de la regularización o de programas sociales.
Para la elaboración y expedición de los permisos y licencias aludidos, deberá presentarse la documentación pertinente establecida por la normatividad aplicable.
También, a otorgar al INSUS las facilidades administrativas necesarias para expedir, de manera ágil, aquellos documentos que se requieran en la integración del expediente del procedimiento de regularización del suelo, en especial la Constancia de Uso de Suelo, el Dictamen de no riesgo por parte de Protección Civil o cualquier otro documento necesario para brindar seguridad a los beneficiarios de la regularización.
Finalmente, concederá las facilidades administrativas necesarias para la validación y aprobación de la cartografía de conformidad a las leyes aplicables y a los instrumentos de planeación territorial.