La comunidad religiosa continúa aplicando las medidas sanitarias e invitando a la población a que también lo haga
Monseñor Domingo Díaz Martínez, Arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, informó que todos los sacerdotes de la región ya se vacunaron contra COVID-19, a pesar de que la falta de credibilidad en la inoculación había sido un tema que no había permeado en la comunidad religiosa desde el inicio de la pandemia, sin embargo, y tras el lamentable fallecimiento de cuatro sacerdotes el año pasado, se ha cumplido con la meta.
“Gracias a Dios recapacitaron y ya todos se han vacunado”, expresó, al mismo tiempo que señaló que hay mucha gente que aún no confía en la vacuna, sobre todo cuando atribuyen el milagro de la salud y la nula posibilidad de contagiarse, a lo que respondió que hay un dicho tradicional que reza: “Ayúdate que Dios te ayudará”, y aseguró que la creencia en él es poderosa, pero también debe ser responsabilidad de la sociedad cuidarse y suministrar los biológicos que se están utilizando para evitar mayores complicaciones en la sociedad.
“Nosotros debemos cuidarnos y él nos va a entregar y decir qué es lo que se tiene qué hacer, por ejemplo, con la vacuna que muchos dicen que es pura ‘agüita’ y les digo que si la es, pues que se la ponga en el nombre del Señor y con ésta se podrá salvar de que muera por la enfermedad, le ayudará, por lo que uno debe de hacer lo mejor para estar bien”, expuso.
Así también, indicó que la comunidad religiosa continúa cuidándose y tomando las precauciones posibles para evitar contagios, mensaje que también transmiten a los feligreses a quienes les advierten que “la pandemia no ha terminado”, por lo que continuarán aplicándose las medidas sanitarias en los centros religiosos, porque es parte de la responsabilidad que tenemos con la comunidad”, concluyó.