El viernes pasado acompañaba a su mamá al mercado, pero fue alcanzada por una bala durante el asesinato de dos comerciantes, cometido por el crimen organizado
Hoy martes, Katya Irene ya se encuentra en su casa, donde será velada y despedida por sus familiares más cercanos.
Apenas el viernes pasado acompañaba a su mamá al mercado, pero fue alcanzada por una bala durante el asesinato de dos comerciantes, cometido por el crimen organizado
Hasta el momento la Fiscalía General de Justicia del Edomex no se ha pronunciado, se desconoce si hay algún avance en las investigaciones.
La tarde del domingo, Adrián Madre de Irene sabía que su hija ya había fallecido, pero fue desconectada poco a poco, le informaron que el sería entregado el cuerpecito de su hija hasta el lunes.
Fue hasta la tarde de ayer lunes cuando a través de una tarjeta informativa la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de México, confirmó la muerte de la pequeña. “…falleció la tarde del lunes 21 de agosto del presente a las 15:50 horas, pese a la atención recibida en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango (HRAEZ)».
Se indica en la nota que se le practicó una tomografía computarizada desde diversos ángulos. “Dicha prueba diagnóstica definitiva determinó que la paciente no mostraba flujo sanguíneo cerebral, por lo que, médicos especialistas confirmaron la muerte encefálica”, se señala.
Los familiares han denunciado que fue necesaria la presión mediática y el cierre de una vialidad para que le brindaran la atención, ya que pasaron más de seis horas antes de que fuera trasladada del Hospital General de Chalco al Hospital de Alta Especialidad HRAEZ.
A lo que la Secretaría de Salud argumenta: «Durante su estancia en el referido nosocomio se brindó el manejo terapéutico indicado por la literatura médica; sin embargo, de acuerdo con su condición, el área de Cuidados Paliativos otorgó atención y seguimiento al caso, así como acompañamiento a los familiares de la menor, esperando la evolución de la paciente con un pronóstico malo para la vida y la función». Deslindarse es la opción, en un país en el que los servicios de alud dejan mucho que desear entre la apatía y sin respaldo del gobierno federal. Todo menos que dejar en entredicho la mala calidad del sector salud, y al gobierno federal.




































































