Aumenta riesgo de hipertensión, cardiopatía y accidente cerebrovascular
Ciudad de México, 15 de marzo de 2022.- En el marco de la Semana Mundial de Sensibilización sobre la Sal, el ISSSTE promueve reducir la ingesta en preparación de alimentos, no añadir extra al consumirlos y limitar porciones de productos ultra procesados.
El alto consumo de sal en la dieta diaria es uno de los factores de riesgo más importantes relacionados a enfermedades como la hipertensión arterial, segunda causa de consulta externa y novena de muerte en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
También tiene que ver con la cardiopatía y el accidente cerebrovascular, que en México ocasiona cerca de 170 mil infartos cerebrales al año, por lo que el Instituto, recomienda reducir el uso de sal a no más de una cucharada cafetera de sal por día para cada persona.
El jefe de la Unidad de Servicio Social y Vinculación Académica de la Escuela de Dietética y Nutrición (EDyN) del ISSSTE, Aldo Emmanuel González, precisó que consumir sal en exceso repercute inicialmente en la hipertensión.
Con el tiempo provoca daño a nivel cardiovascular y puede causar afección renal, debido a que el riñón se encarga de reabsorber estos micro nutrimentos.
Los daños a la salud relacionados con la alta ingesta de sal en combinación con otros factores como el sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo, pueden favorecer el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) desde la niñez y a cualquier edad, puntualizó.
Explicó que si bien la mayoría de los alimentos naturales, como vegetales y verduras contienen micro nutrimentos y nutrimentos en su composición, entre ellos el sodio, hay muchos otros productos altos en sal que son parte de la dieta de las y los mexicanos.
Por otra parte, el elevado consumo de alimentos ultra procesados representan una fuente no contabilizada de sal que se debe tener presente para cuidar la salud y evitar riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles.
Entre estos productos están todo tipo de frituras, botanas, galletas saladas, palomitas, pizzas, burritos, pan, embutidos, aderezos y salsas envasadas, entre otros.
Un hábito erróneo y muy arraigado en la población es excederse en las porciones recomendadas de alimentos para cada tiempo de comida, en especial de los carbohidratos y de su contenido equivalente en comidas ultra procesadas.
Al consumir más de lo que requiere el organismo, automáticamente los niveles de sal que se ingieren aumentan, y con ello, los daños a la salud, señaló.
Para prevenir los riesgos contra la salud derivados de alto consumo de sal, el nutriólogo recomendó cocinar de preferencia sin sal o no rebasar una cucharada cafetera de sal en la preparación de todos los alimentos del día; evitar la presencia de saleros en la mesa; no añadir sal adicional a los platillos antes de consumirlos.
Al comer productos industrializados, revisar las etiquetas de información nutrimental en empaques y envases, comparar y elegir los de menor o bajo contenido de sodio por porción.
Aldo Emmanuel González Fuentes sugirió no exceder las porciones recomendadas por grupos de alimentos en cada tiempo de comida y por día.
Respetar las porciones recomendadas de cada tipo de alimentos en el desayuno, la comida la cena y las colaciones, es posible comer de todo.
Con estas medidas, el fomento de hábitos de alimentación saludable en la población derechohabiente, sumado a la promoción de la actividad física regular desde la niñez y a lo largo de toda la vida de las personas, se previene ECNT como la hipertensión arterial y afrontar otro gran problema de salud pública, como el sobrepeso y la obesidad.