El consumo desmedido acelera la sobreexplotación de recursos naturales; ONU advierte que el aumento de la clase media incrementará la presión sobre un planeta ya limitado
El actual modelo de consumo y producción a nivel global está llevando al agotamiento progresivo de los recursos naturales, al sobreexplotar el suelo, el agua, el aire y otros ecosistemas esenciales para la vida, por lo que, especialistas y organismos internacionales llaman al consumo responsable.
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), si no se adoptan cambios urgentes en los patrones de consumo y producción, el impacto ambiental podría volverse irreversible.
A esto se suma una proyección preocupante: en los próximos 20 años aumentará significativamente la población de clase media en el mundo, lo que, si bien representa un avance en términos de bienestar, también implicará una mayor demanda de bienes, energía y recursos.
“Es un desafío doble: crecimiento económico por un lado, y presión ambiental por otro”, señala el reporte. “Los modelos actuales de producción a menudo ignoran el costo ambiental con tal de reducir costos, intensificando así la degradación del entorno”.
Los expertos alertan que el consumo sin planificación contribuye a la contaminación, pérdida de biodiversidad y cambio climático. Y aunque la tecnología puede ayudar a mitigar algunos efectos, no sustituye la necesidad urgente de un cambio cultural y estructural en la forma en que se producen y consumen bienes.
¿Cómo tus compras impactan tu monedero y al planeta?

¿Sabías que un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial terminan en contenedores de basura?
En este artículo reflexionaremos sobre la importancia de replantearse la forma en cómo compramos, no solo para mejorar nuestras finanzas, sino para apoyar al planeta.
Es una realidad que es imposible dejar de consumir bienes y servicios para satisfacer las necesidades básicas e incluso para darnos algún gusto. No obstante, comprar o gastar excesiva e innecesariamente solo por seguir tendencias tiene un costo desmesurado para el planeta.
La acumulación de desechos, la producción masiva de plásticos, ropa y alimentos, es una realidad que está provocando no solo daño en los recursos naturales actuales, sino, comprometiendo las materias primas disponibles para el 2060, según estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Un ejemplo de este consumismo es en la producción de ropa y calzado, donde al año se fabrican 100 mil millones de prendas a nivel mundial, provocando que cada persona adquiera 60% más artículos en comparación de hace 15 años, conservándolos solo la mitad del tiempo, según datos de Greenpeace, contribuyendo así a la generación del 60% de las emisiones globales de Gases de Efecto Invernadero.
La ONU hace un llamado a gobiernos, empresas y ciudadanos a adoptar políticas sostenibles, impulsar la economía circular, y fomentar un consumo responsable, que priorice la conservación del medio ambiente frente al beneficio inmediato.