Pérdidas significativas en Nueva York, Londres y Tokio, reflejan la fragilidad del sistema financiero global
Este “lunes negro de 2024” ha generado preocupación entre los inversionistas, con pérdidas significativas en índices bursátiles en cuestión de horas.
El impacto no se limitó a una región, afectando a mercados clave como Nueva York, Londres y Tokio, y revelando la fragilidad del sistema financiero global y la interconexión entre los mercados.
Las causas del desplome son diversas, desde tensiones geopolíticas hasta cambios en políticas monetarias de las principales economías.
A pesar de las medidas de seguridad implementadas desde 1987, como los “circuit breakers”, la magnitud del pánico vendedor sugiere que las salvaguardias actuales pueden no ser suficientes en un mundo digitalizado y conectado.
Claves para entender esta crisis:
- Caída histórica del Nikkei 225: El índice Nikkei 225 de Japón cayó un 12.4%, marcando la mayor pérdida en términos de puntos en su historia, con una caída de 4,451 puntos. Esta caída solo es superada en porcentaje por el “Lunes Negro” de 1987.
- Aumento de tipos de interés del Banco de Japón: La reciente subida de los tipos de interés a corto plazo por el Banco de Japón ha fortalecido el yen, lo que ha perjudicado a las empresas japonesas que se beneficiaban de un yen débil.
- Reacción en cadena en los mercados globales: El desplome del Nikkei ha desencadenado una ola de ventas en los mercados globales, con las principales bolsas europeas y americanas registrando caídas significativas.
- Corrección del mercado de divisas: El repunte del yen se debe en parte a la liquidación de operaciones de “carry trade”, donde los inversores pedían prestado en yenes baratos para invertir en otras monedas con mayor rendimiento.
- Temores a una recesión en Estados Unidos: Los datos económicos negativos en Estados Unidos, especialmente en el sector laboral, han avivado los temores de una recesión, lo que ha aumentado la aversión al riesgo entre los inversores.
- Desempeño decepcionante del sector tecnológico: Las acciones de importantes empresas tecnológicas han sufrido caídas abruptas debido a guías financieras decepcionantes y cambios en la dirección ejecutiva. NVIDIA ha disminuido un 13%, Amazon cerca del 6.5%, Microsoft un 4.5%, Google un 6%, Apple casi un 8% tras la noticia de que Warren Buffett redujo su participación a la mitad este fin de semana, y Meta un 6.5%.
- Desplome de las criptomonedas: El bitcoin y el ether, dos de las principales criptomonedas, han registrado caídas del 12% y 21% respectivamente, reflejando el nerviosismo en los mercados financieros.
- Incertidumbre geopolítica: Las tensiones entre grandes potencias y conflictos regionales han añadido una capa de incertidumbre, exacerbando el sentimiento de aversión al riesgo.
- Cambios en políticas monetarias globales: La divergencia en las políticas monetarias de las principales economías ha generado volatilidad, con algunos países subiendo tipos de interés mientras otros los mantienen bajos.
- Volatilidad en los mercados de materias primas: La fluctuación en los precios del petróleo y otras materias primas ha contribuido a la inestabilidad, afectando tanto a productores como a consumidores.
A medida que los mercados continúan reaccionando a estos factores, los inversores buscan estabilidad en medio de una situación cada vez más volátil y desafiante.
¿Cómo afecta a México el Lunes Negro de 2024?
La Bolsa Mexicana de Valores informó desde las primeras horas de este lunes 5 de agosto del 2024, el índice S&P registró pérdidas de 1.80% a 51,302.87 puntos, lo que preocupa porque agrupa a 35 acciones más importantes del mercado local en México.
La divisa mexicana amaneció con una caída de 19.53 pesos y un tipo de cambio interbancario del billete verde estadounidense en un máximo de 20.21 unidades por cada uno, y un mínimo de 19.11 pesos, niveles no vistos desde el 19 de septiembre del 2022. Asimismo, se espera que durante el día el tipo de cambio se encuentre entre los 19.56 y 20.21 pesos.
El Lunes Negro es un término que fue utilizado un lunes 19 de octubre de 1987, cuando las bolsas de valores mundiales registraron un desplome; la caída inició en Hong Kong, pasando por Europa y Estados Unidos.
