2 de octubre no se olvida: El fotoperiodismo que registró la matanza de Tlatelolco en 1968

A 56 años de la matanza de Tlatelolco, se sigue recordando a las víctimas del movimiento estudiantil que se convirtió en un referente de lucha y expresión social

El 2 de octubre de 1968 se ha convertido en una fecha trascendente en la historia de México y la lucha social, pues se suscitó la matanza de personas en una manifestación pacífica en la Plaza de las Tres Culturas de la Ciudad de México donde la mayoría eran jóvenes estudiantes.

Al menos 300 personas murieron marcando un hecho histórico en el país por el Crimen de Estado ocurrido ese año donde las calles se tiñeron de rojo por el asesinato de estudiantes, maestros, intelectuales, obreros y amas de casa, que apoyaban el Movimiento Estudiantil de 1968.

La movilización estudiantil tuvo un peso social no solo en ese año, sino hasta la actualidad, en la que recordamos y agradecemos a aquellas personas que dieron la vida por la búsqueda de sus derechos.

La matanza del 2 de octubre es un acto que muestra la injusticia y el régimen autoritario de México, sin embargo, aumentó el crecimiento del movimiento estudiantil en todo el país e influyó a las nuevas generaciones a continuar la lucha.

Con la consigna «El 2 de octubre no se olvida» se hace un ejercicio a la memoria colectiva de mantener activa la lucha y reconocer el México que existió antes y el que es ahora tras la matanza de Tlatelolco, para así accionar en nuestro presente.

El movimiento estudiantil se convirtió en el foco de atención de cientos de personas, entre ellos, los fotógrafos. El fotoperiodismo tomó un papel fundamental en el registro de cada uno de los acontecimientos que sucedieron durante la lucha social, incluida la matanza de Tlatelolco, aquí te dejamos algunos de los fotógrafos que usaron su ojo para capturar la esencia del México 68.

Enrique Metinides 

Considerado el padre de la nota roja, Enrique Metinides se destacó en su trabajo fotográfico por capturar sucesos de corte amarillista y policiaco; sus fotografía no sólo capturaban el hecho sino mostraban la estética de la tragedia.

Enrique Metinides registró algunos hechos en torno al Movimiento Estudiantil de 1968, incluido el 2 de octubre, donde con base en la experiencia de sus encuadres dde actos criminales, logró mostrar la violencia ejercida hacia los inocentes.

 

Héctor García

El conocido «Fotógrafo de la Ciudad» Héctor García, caracterizó su archivo fotográfico como uno de los mejores en capturar la gran Ciudad de México, donde se vivieron las atrocidades del Crimen de Estado en Tlatelolco.

Rodrigo Moya

El fotoperiodista Moya se interesó por la fotografía política comunista, por lo que sus registros no representaban al México priista de la época, convirtiendo sus fotografía no solo en registros de los acontecimientos sino en archivo fotográfico documental que pasaría a la historia de México y el fotoperiodismo.

Los fotógrafos anónimos que retrataron la crueldad 

Aunque los registros de la prensa local ayudaron a conocer el día a día del movimiento estudiantil, también existieron algunos fotógrafos anónimos o de los que no se conoce su nombre debido a que no pertenecieron a un periódico que identificara su trabajo, sin embargo, estos fotógrafos aprovecharon su inexistencia para capturar los actos de violencia de manera explícita sin que el gobierno tuviera un nombre para su represalia.