Donald Trump alertó sobre la escalada entre Irán e Israel y canceló reuniones clave, incluida una con Claudia Sheinbaum; el G7 exige evitar una guerra
En un giro inesperado durante la cumbre del G7 celebrada en Canadá, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó de forma prematura el encuentro de líderes mundiales al declararse más enfocado en la escalada del conflicto entre Israel e Irán, e incluso lanzó una alerta global al pedir la evacuación inmediata de Teherán, ciudad que alberga a más de 10 millones de personas.
A través de su red social Truth Social, Trump publicó el mensaje:
“¡Todos deberían evacuar inmediatamente Teherán!”, tras sostener reuniones durante el día con los líderes del G7 en la región montañosa de Kananaskis.
En una fotografía grupal del evento, declaró:
“Desearía poder quedarme hasta mañana, pero ellos entienden, esto es grande”, justificando así su retiro anticipado.
El republicano tenía agendadas varias reuniones para este martes, entre ellas con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, así como con los mandatarios de Ucrania, Japón, Australia y representantes de la Unión Europea. Sin embargo, debido a la situación geopolítica en Medio Oriente, canceló toda su agenda.
La presidenta Sheinbaum confirmó la cancelación:
“Sí, pues es que está muy intensa la situación en Medio Oriente… Él tomó la decisión de retirarse”, comentó.
Agregó que mantendrán comunicación con el equipo de Trump y expresó su esperanza por una salida pacífica al conflicto:
“Hacemos votos por la paz, que no se agudice el conflicto que de por sí es muy grave”.
Antes de su salida, Trump adelantó vagamente que se está por firmar un “acuerdo” con Irán sobre el conflicto:
“Pienso que es idiota de parte de Irán no firmar. En realidad, ya están en la mesa de negociaciones. En cuanto me vaya de aquí haremos algo”, señaló, sin dar más detalles.
A la pregunta de si Estados Unidos intervendría militarmente, evadió:
“No quiero hablar de eso”.
Mientras tanto, Israel continúa sus ataques a instalaciones del programa nuclear iraní, aunque aún no ha podido destruir el búnker de enriquecimiento de uranio en Fordo, ubicado bajo tierra. Para lograrlo requeriría de la bomba GBU-57 de 14 toneladas, propiedad exclusiva del arsenal estadounidense, y del bombardero B-2, tecnología que Israel no posee.
Al cierre de la jornada, los líderes del G7 emitieron una declaración conjunta —firmada incluso por Trump— en la que acusan a Irán como “la principal fuente de inestabilidad y terrorismo” en la región, y reafirmaron que Teherán “no debe adquirir un arma nuclear bajo ninguna circunstancia”.
El comunicado también reconoce que Israel “tiene derecho a defenderse” y llama a una desescalada urgente en Gaza.
El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó que Estados Unidos habría ofrecido un alto el fuego entre Irán e Israel, aunque Trump lo desmintió tajantemente en su red social:
“No tiene nada que ver con un cese del fuego. Emmanuel siempre se equivoca”.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México emitió una alerta a sus ciudadanos en Medio Oriente, pidiendo extremar precauciones y mantenerse atentos a las indicaciones locales. Hasta anoche, reportó que todos los mexicanos en la región se encuentran bien y puso a disposición números de emergencia de las embajadas en Irán (+98 9121 224 463) e Israel (+972 54 316 6717).
La incertidumbre sigue creciendo, mientras la comunidad internacional observa con cautela una posible escalada bélica que podría cambiar el curso del equilibrio geopolítico global.
