Astrónomos son testigos del nacimiento de un nuevo sistema solar

Astrónomos son testigos del nacimiento de un nuevo sistema solar. FotoEspecial

Astrónomos detectan minerales primitivos en torno a la protoestrella HOPS-315, evidencia directa del inicio de la formación planetaria a 1,300 años luz de la Tierra

Un equipo internacional de astrónomos ha logrado un hallazgo sin precedentes: la primera observación directa del amanecer de un nuevo sistema solar, en torno a la protoestrella HOPS-315, ubicada a aproximadamente 1,300 años luz de la Tierra.

El estudio fue publicado este miércoles en la revista Nature y representa un avance crucial en la comprensión de la formación planetaria.

Los científicos identificaron minerales cristalinos de monóxido de silicio (SiO) dentro del disco protoplanetario que rodea a HOPS-315. Se trata de los primeros sólidos que se condensan durante la creación de planetas, lo que sugiere que estamos presenciando el inicio de un proceso similar al que dio origen a nuestro propio sistema solar hace unos 4,600 millones de años.

“El descubrimiento de estos minerales en HOPS-315 es como mirar hacia atrás en el tiempo y ver cómo comenzó todo”, explicó uno de los autores del estudio.

Para alcanzar estos resultados, los astrónomos utilizaron dos de los instrumentos más avanzados en la exploración espacial: el telescopio espacial James Webb y el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), en Chile. Gracias a estas herramientas, pudieron rastrear con precisión la ubicación de los minerales, hallándolos en la misma zona donde se formarían asteroides en un sistema solar naciente.

Esta observación proporciona una valiosa analogía para entender cómo se formó la Tierra y el resto de los planetas del sistema solar. Además, es la primera vez que se logra observar el proceso de condensación de sólidos en un disco protoplanetario fuera de nuestro sistema solar.

“El hecho de que podamos detectar estos minerales justo donde esperaríamos que se formen los planetas refuerza nuestras teorías sobre cómo evoluciona la materia en el universo”, destacaron los investigadores.

Este hallazgo abre una nueva ventana al estudio de los orígenes cósmicos y marca un hito en la astrofísica moderna, al permitir por primera vez observar cómo comienza la construcción de un sistema planetario, paso a paso, desde su forma más primitiva.