Inicia cuenta regresiva en el Vaticano para elección del nuevo papa

Inicia cuenta regresiva en el Vaticano para elección del nuevo papa. Fotocaptura

Arranca el Cónclave 2025 para elegir al nuevo Papa tras la muerte de Francisco; más de 130 cardenales de todo el mundo se han reunidos en el Vaticano

Ha comenzado oficialmente el esperado Cónclave. Este miércoles a las 16:30 horas, tiempo local de Roma (8:30 a.m. tiempo del centro de México) se han cerrado las puertas de la Capilla Sixtina. En su interior, 133 cardenales electores, provenientes de 70 países y,  menores de 80 años, iniciaron el proceso de votación para elegir al próximo Papa tras el fallecimiento de Francisco, líder de la Iglesia católica desde 2013.

El proceso se lleva a cabo bajo un riguroso aislamiento y en estricto secreto. Cada cardenal emite su voto en una papeleta especial, escribiendo el nombre del candidato que consideran debe convertirse en el nuevo pontífice.

Para ser elegido, el aspirante necesita al menos 89 votos, es decir, una mayoría calificada de dos tercios.

Uno de los símbolos más esperados de este proceso es la tradicional «fumata», el humo que se eleva desde la chimenea de la Capilla Sixtina. El humo negro señala que no se ha llegado a un consenso, mientras que el humo blanco confirmará que ya hay un nuevo Papa.

Mientras tanto, la Plaza de San Pedro se encuentra llena de fieles, peregrinos y representantes de medios de comunicación del mundo entero, quienes siguen con atención cada momento del cónclave. La elección del nuevo líder espiritual marcará un nuevo capítulo para los más de 1,300 millones de católicos en el mundo.

Este cónclave se perfila como uno de los más representativos y universales en la historia moderna de la Iglesia católica, no solo por la diversidad geográfica de los cardenales, sino por el contexto global en que ocurre: con una Iglesia en transformación y una agenda marcada por desafíos pastorales, sociales y ambientales.

La elección del nuevo Papa podría definirse en los próximos días, dependiendo del ritmo y consenso de las votaciones. Hasta entonces, el mundo permanecerá atento a la chimenea vaticana en espera del humo blanco que anuncie: «Habemus Papam».