¿O bien, que tenga un camino pavimentado, transitable para todos sus habitantes, para que los niños vayan a la escuela y lleguen con sus zapatos y ropa limpios?
Un camino que permita sacar a los enfermos de manera rápida y segura. Se me puede contestar, y quizá con razón, que depende del tamaño de la comunidad y de lo alejado que esté de la fuente de abastecimiento de agua y en el caso del camino, de su longitud y la orografía de la zona.
Solo pondré algunos ejemplos que conozco de primera mano: colonias Ampliación Jorge Obispo y Margarita Morán, ambas en Pachuca y camino Acuautla- San Ambrosio, Huehuetla.
Para el agua potable en ambas colonias se requiere, según los proyectos, alrededor de 37 millones para beneficiar cerca de 700 familias.
En el caso del camino, les comparto que hace algunos años su pavimentación con concreto hidráulico estaba presupuestada en 350 millones; actualmente rondará los 500.
Se trata de un camino eje que conecta más de 20 comunidades. Se pavimentó una primera etapa con un costo de 75 millones, recurso gestionado en la federación por Antorcha a través de los diputados antorchistas; después, ni un metro más de pavimento; la gente sigue transitando en los lodazales, sufriendo y gastando horas para poder llegar a la cabecera municipal; todas estas comunidades tienen décadas en la marginación.
Pero para los gobernantes de antes y de ahora, qué importan; sus prioridades son otras; por ejemplo, en la actual administración de la 4T encabezada por el gobernador Julio Menchaca y un grupo de “morenistas-priístas” y de “nuevos” empresarios y constructores, el confort de sus oficinas y el “embellecimiento” de la ciudad capital han sido sus obras cumbre, donde se han gastado millones de pesos, desatendiendo así los verdaderos problemas de los hidalguenses; algunas muestras de esas “prioridades han sido:
Hasta aquí se ha gastado, hasta hoy, la nada despreciable cantidad de 652.7 millones de pesos. Pero si a ellosumamos los eventos para “el pueblo”, que en buena medida son promoción gubernamental, fundamentalmente de la figura del gobernador, los gastos superfluos son mayores: costo del Segundo Informe del gobernador Julio Menchaca: 30 millones; caravanas navideñas y árbol de navidad 46.5 millones; evento del 15 de septiembre 22 millones (EME EQUIS); en estos eventos, se han gastado la módica cantidad de 98.5 millones, casi ¡100 millones de pesos!, y a las colonias Ampliación Jorge Obispo y Margarita Morán, entre otras muchas, no les pueden dar agua ¡porque no hay recursos!
Pero aún hay más. El Congreso de Hidalgo, controlado por el gobernador a través de los diputados de Morena (nada nuevo, nada que no se haya superado antes), acaba de aprobar una modificación al Presupuesto de Egresos del Estado para 2025, (propuesta enviada por el gobernador Julio Menchaca) que destina 2 mil 900 millones de pesos a la construcción de nuevas oficinas gubernamentales. Este“Nuevo Centro Administrativo” según los diputados, “…busca ser un espacio digno para la ciudadanía, facilitando trámites y servicios…”. ¡Vaya! Todos los gastos, despilfarros, etc., son para el bien del pueblo!
¿Y los medicamentos para el pueblo? ¿Y el equipamiento de los hospitales? ¿Y, la introducción de los servicios básicos a las comunidades y colonias que no cuentan con ellos, para cuándo? ¿Habrá fecha y los diputados se mostrarán igualmente “bondadosos” para la pavimentación de caminos? ¿Para cuándo el pago de al menos de 10 mil pesos al mes a todos los profesores del estado, aunque debería ser de 16 mil, que fue la promesa de López Obrador?
A todos esos recursos, la mayor parte no destinados para beneficio de los hidalguenses, hay que agregar otros que pudieron destinarse para la obra pública o para los hospitales o para la educación, por ejemplo, ¿recuerda usted, paciente lector, los más de 154 millones de pesos de lacuenta pública 2023 devueltos a la Tesorería de la Federación?, o ¿los aún no aclarados o justificados 407 millones presuntamente desviados por la Secretaría de Salud de Hidalgo?
Si los hidalguenses seguimos siendo solo observadores de tales atropellos a su presupuesto e inteligencia o bien, si seguimos pensando que siempre ha sido así, que nada cambiará, entonces seguirán así las cosas: la marginación y la pobreza seguirán galopando en nuestro estado, e igualmente la muerte de inocentes ante la falta de atención médica y de medicinas. Yo confío en que las cosas puedan cambiar si a su vez logramos transformar nuestra conciencia y nos ponemos en acción, recordemos que el pueblo unido, organizado mueve montañas. Soy de las seguidoras de Cervantes, quien en su inmortal obra dejó dicho:
»Sábete Sancho, todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca».