Crisis económica y polarización marcan una reñida segunda vuelta de los comicios presidenciales en Argentina; expertos prevén empate técnico
Hasta el mediodía de este domingo, un 30 % del padrón electoral había votado en Argentina (15.00 GMT) en esta segunda vuelta de los comicios presidenciales, donde casi 36 millones de argentinos están habilitados a votar con sufragio obligatorio para ciudadanos entre 18 y 70 años y optativo para quienes superen esa edad.
Según informó la Cámara Nacional Electoral (CNE) la cifra es similar a la registrada en las elecciones generales celebradas el pasado 22 de octubre, cuando al mediodía había acudido un 29,6 % de los ciudadanos habilitados para acudir a las urnas, y a la de los comicios primarios del 13 de agosto, cuando un 28 % de la ciudadanía se acercó hasta las urnas.
Con la incertidumbre y el enojo hacia la política tradicional que representa Sergio Massa y el miedo por los planteamientos radicales y disruptivos de Javier Milei, casi 36 millones de argentinos eligen este domingo a su presidente, en uno de los comicios más reñidos y polarizados de sus 40 años de democracia.
Con una inflación anualizada de 143%, Massa, ministro de Economía y abogado de 51 años, se esfuerza por mostrarse como un líder sereno y experimentado, capaz de liderar la salida a la grave crisis del país con un gobierno de unidad nacional y con un «Estado fuerte y protector».
Mientras, Milei, economista de 53 años ajeno a la política hasta que fue electo diputado en 2021, se presenta como un histriónico libertario y anarcocapitalista que llegó a prometer eliminar el Banco Central y sigue apostando por dolarizar la economía para terminar con la inflación.
En tanto que los sondeos prevén un empate técnico, y los dos candidatos intentan hasta último minuto atraer a los indecisos, cruciales para el triunfo.
«Estamos ante una de las campañas más agresivas que he presenciado, y la sociedad se ha polarizado todavía más», dijo a la AFP Paola Zubán, directora de la consultora Zubán, Córdoba y Asociados, quien prevé un resultado muy reñido. «Será una elección voto a voto», señaló.
¿Liberalismo extremo o pragmatismo heterodoxo? Tercera economía de América Latina, históricamente la sociedad argentina se ha enorgullecido de su extensa clase media. Pero hace ya más de una década que la economía no crece, y, en cambio, la pobreza ha aumentado hasta tocar a más de 40% de la población.
Además, Argentina está endeudada con el Fondo Monetario Internacional a través de un programa crediticio por 44,000 millones de dólares que le exige una importante reducción del déficit fiscal.
Massa y Milei proponen salidas completamente diferentes a las turbulencias que padece la economía argentina, con un escenario macroeconómico y social que urge a tomar acciones.
Milei, que se ha mostrado a favor de la venta libre de armas y llegó incluso a declarar que la oferta de órganos humanos puede constituir «un mercado más», propone un cambio de 180 grados para resolver el problema crónico de la elevadísima inflación en Argentina, que achaca al mal de la emisión monetaria como vía de financiación del déficit. Su solución disruptiva es dolarizar la economía.
El economista, que se define como «anarcocapitalista» —extremo del liberalismo que aspira a una sociedad capitalista sin Estad.
Por su parte, Massa, desde julio de 2022 aplica, como ministro de Economía, una heterodoxia con el pragmatismo propio del peronismo y la convicción de que se necesita un ‘Estado presente’ que regule y garantice lo que el mercado no hace solo.
El ministro-candidato apuesta a un mejor perfil exportador a partir de 2024 que permita recomponer las exiguas reservas del Banco Central y recuperar el equilibrio fiscal, pero sin renunciar al rol del Estado como ordenador del desarrollo y garante de la inclusión social.
Massa, cuya gestión no ha logrado rebajar la escalada inflacionaria, asegura que en 2024 Argentina podrá, gracias al crecimiento de las exportaciones, sumar reservas por unos 40,000 millones de dólares que fortalecerán al peso argentino y permitirán estabilizar la economía.
El fantasma del fraude ronda en Argentina
La Libertad Avanza, el partido de Milei, ha denunciado un supuesto intento de fraude, algo inédito en Argentina por lo que este domingo se abstuvo de enviar todas las boletas de su partido a los centros electorales, al aducir que no confía en el mecanismo de custodia.
Aunque los expertos consideran que el sistema electoral es sólido y en la democracia nunca ha sido contestada elección alguna, Zubán advierte que la idea del fraude «ha calado en un sector de la población».