Israel y Hezbolá acuerdan alto el fuego; ONU supervisará cumplimiento
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció este martes la aprobación de un cese al fuego con Hezbolá, alcanzado por decisión del gabinete de seguridad israelí. En un mensaje televisado, Netanyahu afirmó que este acuerdo permitirá a Israel redirigir su enfoque hacia la amenaza de Irán.
“El acuerdo de alto el fuego ahora significa que nos centraremos en la amenaza iraní. Si Hezbolá viola el acuerdo, atacaremos», advirtió Netanyahu, subrayando que Israel mantendrá libertad de acción en Líbano para responder a cualquier provocación.
El alto el fuego incluye la retirada de tropas israelíes del sur del Líbano y el despliegue del ejército libanés en la región. Hezbolá deberá cesar sus actividades armadas al sur del río Litani.
Israel ha exigido la estricta supervisión de la ONU para garantizar el cumplimiento del acuerdo y amenaza con «tolerancia cero» ante cualquier infracción.
Mientras tanto, el presidente estadounidense, Joe Biden, respaldó el acuerdo y se espera que el alto el fuego entre en vigor mañana por la mañana, hora local.
Impacto del conflicto
El anuncio llega tras semanas de intensos enfrentamientos que han dejado un saldo devastador.
En las últimas horas, ataques israelíes en el sur de Beirut causaron al menos siete muertos y 37 heridos, según el Ministerio de Salud del Líbano.
Hezbolá, por su parte, continuó lanzando cohetes contra Israel, provocando la evacuación de miles de civiles.
Desde el inicio de la ofensiva israelí en septiembre, más de 3,750 personas han muerto en el Líbano y un millón han sido desplazadas.
En Israel, los ataques de Hezbolá han cobrado la vida de 45 civiles y 73 soldados, según autoridades locales.
Motivaciones del alto el fuego
Netanyahu explicó que el cese al fuego responde a tres razones principales:
- El enfoque en la amenaza iraní.
- La renovación de fuerzas y equipamiento militar avanzado.
- El aislamiento de áreas controladas por Hamas.
El primer ministro también reiteró su compromiso con la seguridad de los habitantes del norte de Israel y destacó los logros alcanzados por las fuerzas armadas en este conflicto.
La comunidad internacional, incluidos organismos de derechos humanos de la ONU, ha expresado su preocupación por el elevado costo humanitario del conflicto, con víctimas civiles y desplazamientos masivos en la región.