Papa Francisco pide compromiso global para alcanzar la paz duradera en Medio Oriente

El papa Francisco hizo un llamamiento urgente al mundo para comprometerse en la búsqueda de una paz duradera en la región de Oriente Medio. Foto: Vatican Media

El sumo pontífice hace llamado a un alto el fuego, la liberación de los rehenes y la entrega de ayuda humanitaria a los palestinos

 

El papa Francisco hizo un llamamiento urgente al mundo para comprometerse en la búsqueda de una paz duradera en la región de Oriente Medio, donde el Estado de Palestina y el Estado de Israel puedan coexistir pacíficamente.

En una declaración emotiva, el pontífice argentino lamentó «el odio que siembra en las generaciones futuras» la guerra entre Hamás e Israel en Gaza y reiteró su llamado a un alto el fuego, la liberación de los rehenes y la entrega de ayuda humanitaria a los palestinos.

«Todo este sufrimiento, las violencias que esta guerra desencadena y el odio que siembra también en las generaciones futuras deberían convencernos de que toda guerra deja al mundo peor que como lo había encontrado», declaró el líder de la religión católica .

Lo anterior en referencia del décimo aniversario de la invocación por la paz en Tierra Santa, celebrada por el expresidente israelí Shimon Peres y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás.

El Papa Francisco subrayó su constante preocupación por los afectados por el conflicto. «Cada día rezo porque esta guerra al fin termine. Pienso en todos los que sufren, en Israel y en Palestina, en los cristianos, los judíos y los musulmanes», expresó el pontífice.

El Papa hizo un llamamiento a la acción inmediata desde Gaza. «Pienso en la urgencia de que desde los escombros de Gaza se tome por fin la decisión de detener las armas y, por ello, pido un alto el fuego. Pienso en los familiares y rehenes israelíes y pido que sean liberados lo antes posible. Pienso en la población palestina y pido que esté protegida y reciba toda la ayuda humanitaria necesaria», reiteró.

Francisco, de 87 años, instó a la comunidad internacional a trabajar para derribar los muros de la enemistad y el odio y construir un futuro de paz y convivencia. «Todos debemos preocuparnos por Jerusalén, para que se convierta en la ciudad del encuentro fraterno entre cristianos, judíos y musulmanes, tutelada por un estatuto especial garantizado a nivel internacional», concluyó, refiriéndose a la ciudad que Israel proclamó como su capital tras la anexión de Jerusalén Este.

El Papa destacó la necesidad de un compromiso global para alcanzar una paz duradera que permita la coexistencia de Israel y Palestina, y llamó a todas las naciones y líderes mundiales a trabajar juntos para poner fin al conflicto y asegurar un futuro de paz y esperanza para las generaciones futuras