En el altar purépecha dedicado a María Salud, quien inspiró la creación del personaje animado de ‘Mamá Coco’, la acompañan seres amados a quienes en vida recordaba en la noche de las animas
Erongarícuaro, Michoacán, 02 de noviembre, 2022.- A pocos días de su partida de este mundo, como la tradición purépecha lo marca, en la casa de María Salud Ramírez Caballero, ‘Mama Coco’ se colocó altar, como ella lo hizo en su larga vida, como lo aprendió de sus ancestros, y como lo trasmitió a su descendencia, debe ser un altar chico, “como los que acostumbraba a hacer mi abuela, entonces el altar grande ya va a ser para el siguiente año”.
Este año se acaba de marchar, será el siguiente año cuando regrese, entonces “va a ser como una fiesta para ella” explico al diairo Excélsior la nieta de ‘Mamá Coco’.
En el altar donde se le rinde tributo no solo está dedicado a María Salud, sino para dos familiares más, a quienes “Mamá Coco” en vida recordaba en la noche de ánimas explicó, “está la foto de Mamá Coco, de su esposo y uno de sus nietos”.
La familia de María Salud, se muestra contenta de que turistas de diversos lugares del país y del mundo, visiten su casa en Santa Fe de la Laguna. “Se sientan donde ella se sentaba, entran a su habitación, donde se exhiben algunos obsequios que recibió en algunos lugares donde fue invitada”, manifestó su nieta.
Entre los visitantes hay quienes visitaron en vida, otros se conforman con conocer el lugar que habitaba María Salud, quien fue inspiración para crear el personaje animado de la afamada película ‘Coco’.
Santa Fe de la Laguna, en el municipio de Erongarícuaro, se ha convertido en parada obligada para los visitantes que año con año llegan a Michoacán para vivir en primera persona la tradición del retorno de las ánimas en la Noche de Muertos.
Donde se mezcla de misticismo y tradición católica con las creencias ancestrales de los purépechas, que dominaron el territorio antes de la llegada de los españoles a México.
María Salud Ramírez falleció a la edad de 109 años. Su familia asegura el próximo año se colocará un altar más grande, además ofrecer tamales y atole a todo el que los visita como lo marca la tradición purépecha.