Pobladores, comerciantes y ejidatarios mantienen manifestaciones en diversas oficinas públicas y en la sede del Ayuntamiento de Tizayuca, donde prendieron fuego y causaron destrozos al advertir un intento de desprestigio a su labor, luego de que los inspectores aseguraron que en uno de los puestos daban carne de perro en vez de borrego.
Tras la clausura de un puesto de barbacoa donde presumiblemente se comercializaba barbacoa de perro, este lunes comerciantes y ejidatarios mantiene una serie de movilizaciones en el Ayuntamiento de Tizayuca, Hidalgo.
Desde temprana hora, los inconformes llegaron a la sede del Ayuntamiento donde pegaron cartulinas y quemaron llantas además de lanzar piedras a las ventanas, huevos en la cristalera de la entrada principal.
Así mismo se reportaron movilizaciones e impidieron la apertura de las oficinas de la Secretaría de Obras Públicas y de la Comisión de agua y alcantarillado para exigir un alto a los abusos de los funcionarios de la Dirección de Reglamentos quienes ayer domingo, clausuraron el puesto de barbacoa.
De acuerdo con la información, los inspectores solo pedían la licencia de funcionamiento, sin embargo, durante la inspección encontraron que en una hielera donde guardaban la carne, había restos óseos de lo que parece ser un perro y no un borrego.
Pese a que circulan las imágenes de lo que encontró el personal del Ayuntamiento de Tizayuca, los inconformes, aseguran que hay abusos y que no debieron clausurar el puesto de barbacoa.
En respuesta, la alcaldesa Susana Ángeles, aseguró que, para evitar cualquier equivocación, las muestras de carne que se tomaron de la barbacoa ya fue enviada a un laboratorio para determinar si es de borrego o de can y de confirmarse la información, no solo retiraran el permiso de manera definitiva sino que se tomaran acciones legales en contra de los comerciantes que engañaban a los comensales.
Además de las protestas en la presidencia municipal, un grupo bloqueó la carretera México – Pachuca, al advertir que el Ayuntamiento busca desprestigiar a los casi 50 barbacoyeros que están apostados a un costado de la carretera México-Pachuca en ambas direcciones para comercializar la gastronomía hidalguense.
