La Secretaría de la Defensa Nacional podría ser dirigida por una mujer, luego que Diputados aprueban reforma incluyente a la Ley de las Fuerza Armadas
La Cámara de Diputados aprobó de manera unánime reformas en la ley que rige a las fuerzas armadas de México, y que otorgan la posibilidad de que una mujer pueda ser secretaria de la Defensa Nacional (Sedena), de la misma forma que lo puede ser un hombre.
“haciendo efectivo el principio de equidad de género en la cúspide de nuestras fuerzas armadas”, se destaca en el dictamen avalado por unanimidad.
Este miércoles 6 de marzo, por una decisión unánime de 431 votos a favor, los diputados modificaron el artículo 16 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, para establecer una redacción incluyente en el que se establece el siguiente párrafo:
“El alto mando del Ejército y Fuerza Área lo ejercerá el Secretario de la Defensa Nacional, el cual será un o una General de División del Ejército en servicio activo, hija o hijo de padres mexicanos”, señala el artículo 16.
También especifica que, para “establecer una distinción del resto de los militares con grado de General, al titular de la dependencia se le denominara ‘General Secretaria o Secretario de la Defensa Nacional’”.
De acuerdo con el dictamen aprobado por la Cámara de Diputados, la Sedena respaldo la propuesta de reforma a la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, señala el documento.
“La inclusión de las mujeres en las Fuerzas Armadas permite a las Fuerzas Armadas aprovechar al máximo el talento y la capacidad de todas las personas, independientemente de su género”.
El dictamen aprobado destaca un dato por demás interesante en el que se resalta que del total de elementos del ejército mexicano, 25 mil 495 son mujeres, casi un 11 por ciento; y la cuarta parte de ellas se ubican en el grado más bajo de la jerarquía militar.
En la Secretaría de Marina Armada hay 16 mil 413 mujeres, un 20 por ciento.
En tanto que, en la Guardia Nacional, suman 18 mil, 14 por ciento del total de la corporación.
El dictamen fue turnado al Senado de la República para su validación.