El diputado priista pide fortalecer la seguridad y garantizar la estabilidad en el comercio internacional
El diputado Rubén Moreira Valdez , coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, calificó como una “buena noticia” la pausa en la aplicación de aranceles tras la negociación entre el gobierno mexicano y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump .
“Es una buena noticia para las y los mexicanos, en particular para los sectores exportadores, como el automotriz, que es clave en mi tierra. Es importante que el gobierno logre acuerdos sólidos”, expresó en conferencia de prensa desde un hotel en la Ciudad de México.
Incertidumbre en el T-MEC y riesgos económicos
El legislador subrayó que el acuerdo entre México y EE.UU. tendrá una vigencia de solo 28 días , por lo que instó a que se proponga una renovación anticipada del T-MEC para garantizar certeza a futuro.
Sin embargo, Moreira advirtió sobre un posible cambio de era económica que podría colocar a México en una situación de subordinación dentro de los bloques comerciales globales, si no se negocian tratados comerciales sólidos y equitativos .
También señaló que el país enfrenta grandes retos internos que afectan su posición en el comercio internacional, como la inseguridad, la falta de infraestructura y el crecimiento de la deuda pública .
Falta de vigilancia en seguridad y debilitamiento del Estado
En materia de seguridad, el diputado criticó que el Congreso ha dejado de cumplir su papel como vigilante de las políticas de seguridad del Ejecutivo.
“No hay reuniones desde hace años de la Bicameral de Seguridad Nacional , la Comisión de Seguridad se convirtió en un espacio de relaciones públicas y no hay supervisión real del presupuesto de Defensa, Marina y Seguridad ”, señaló.
Recalcó que la violencia en estados como Sinaloa, Michoacán, Guerrero y Tabasco sigue en aumento y que el gobierno debe actuar con urgencia para pacificar el país.
Finalmente, Moreira subrayó que la unidad nacional debe construirse a partir del diálogo y la inclusión de distintas voces políticas, y no a través de votaciones mecánicas en el Congreso que no permitan la construcción de consensos reales.