Jueza concedió el arresto domiciliario al exgobernador de Puebla Mario Marín, acusado de tortura contra la activista y Lydia Cacho
Mario Marín deja la prisión luego de que una jueza le concedió el arresto domiciliario al exgobernador acusado de tortura. Según las autoridades han dicho que el cambio de medida cautelar no implica la exoneración del exmandatario.
Después de casi tres años y medio de permanecer en prisión, en una audiencia celebrada el pasado 10 de agosto, la jueza Angélica Carmen Ortuño Suárez, adscrita al Juzgado Segundo de Distrito en el Estado de Quintana Roo, decidió revocar la prisión preventiva justificada que le había sido impuesta al exmandatario poblano por la investigación que lo vincula con actos de tortura cometidos en contra de la periodista y activista Lydia Cacho.
En diciembre de 2005, Lydia Cacho fue sacada por la fuerza de su domicilio y detenida arbitrariamente en Cancún, desde donde fue trasladad al estado de Puebla.
Durante el acto judicial, la jueza Ortuño Suárez consideró que Marín puede enfrentar su proceso penal en libertad debido a que su salida de prisión no representaría un riesgo para la periodista o para la procuración de justicia. Por tal motivo, resolvió modificar su medida cautelar por la del arresto domiciliario.
En tanto que la defensa legal de Lydia Cacho indicó que “la jueza ordenó que el mismo sábado 10 de agosto fuera trasladado a su casa, del penal de Almoloya a la ciudad de Puebla”.
Y aunque reconoció que no hay oficios aún que permitan constatar su arribo a su domicilio, “la orden fue muy clara y tratándose de libertad, estoy segura de que se acató de inmediato”.
A su vez, la periodista Lydia Cacho, en sus redes sociales expresa: “No ha sido exonerado Mario Marín, sin embargo es un preso peligroso para mí, para mis testigos y mi familia. Hago responsable a la jueza Angélica Ortuño Suárez de cualquier cosa que pueda sucederle a mi equipo legal que estuvo hoy en la audiencia y a cualquiera de nosotras”, puntualiza.
De acuerdo con las condiciones que estableció la jueza al conceder el arraigo domiciliario resalta que le prohibió a Mario Marín salir del país o acercarse a la víctima. Además, deberá portar un brazalete electrónico y permanecerá bajo vigilancia.