Y es que el líder se reunió el lunes con una delegación interreligiosa en el Vaticano, que incluía representantes judíos, musulmanes, cristianos, budistas y drusos.
Aclaró que los comentarios que se le atribuyeron en extractos de un libro que se publicará próximamente, sugiriendo que «Israel debería ser investigado por genocidio en la Franja de Gaza», fueron sacados de contexto.
«No afirmé que Israel cometiera genocidio», explicó a la delegación.
«Me mostraron materiales de la guerra y dije que, si esto es cierto, entonces hay que investigarlo. Entiendo lo que está sucediendo en Gaza. Creo que Hamas ya no debería existir en el mundo, pero la guerra tampoco debería prolongarse» reiteró que sus palabras fueron sacadas de contexto.
Durante la reunión, el rabino Yosef Garmon, un excomandante militar israelí, argumentó apasionadamente que Israel actúa para proteger a civiles, tanto israelíes como palestinos.
Los comentarios atribuidos al Papa Francisco en el libro, donde sugería que la comunidad internacional debería evaluar si los hechos en Gaza constituyen un genocidio, generaron una fuerte reacción.
En los extractos publicados por La Stampa, el Papa fue citado diciendo que expertos internacionales creen que «lo que está sucediendo en Gaza tiene las características de un genocidio».
Como líder de la Iglesia Católica, el Papa Francisco ha tratado de mantenerse neutral en conflictos internacionales, aunque en los últimos meses ha intensificado sus críticas hacia Israel.
En septiembre, condenó la muerte de niños palestinos y los ataques israelíes en Gaza y el Líbano, calificándolos como acciones que «van más allá de la moralidad».
El Vaticano, en respuesta a las críticas hacia los comentarios del Papa, reafirmó que busca ser un puente entre las partes en conflicto.
Durante su reunión más reciente con líderes interreligiosos, Francisco reiteró su rechazo tanto al terrorismo de Hamás como a la prolongación de la guerra.