El Kremlin mantiene exigencias inaceptables para Kyiv, mientras Trump enfrenta presión interna por lograr el fin de la guerra.
Por: Perla Baños.
Rusia ha reiterado su postura inflexible en torno a la guerra con Ucrania, al presentar un memorando a los negociadores ucranianos que exige condiciones de rendición virtual, incluyendo el retiro total de las tropas ucranianas de cuatro regiones parcialmente ocupadas y la renuncia a toda alianza militar.
El documento ruso también incluye demandas de desmilitarización radical, reanudación de relaciones diplomáticas y el levantamiento de todas las sanciones occidentales, condiciones que Kyiv ha rechazado reiteradamente por considerar que comprometen su soberanía.
En este contexto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha rechazado entablar conversaciones con su homólogo estadounidense, Donald Trump, sobre el conflicto. Esta decisión genera tensión, especialmente luego de que Trump calificara a Putin de “completamente loco” tras los recientes bombardeos rusos.
Presión en Washington
Desde la Casa Blanca, Trump enfrenta crecientes exigencias de su propio gabinete y del Congreso para buscar una salida diplomática inmediata a la guerra, uno de los ejes clave de su política exterior en su segundo mandato.
Analistas señalan que Trump aún podría usar “palancas poderosas” para modificar el curso del conflicto: desde el aumento en la ayuda militar a Ucrania, hasta la imposición de nuevas sanciones económicas con fuerte respaldo bipartidista en el Senado estadounidense.
Sin embargo, el escenario sigue siendo incierto. La falta de diálogo directo entre Washington y Moscú debilita las posibilidades de una solución inmediata, mientras crecen las expectativas sobre un eventual acuerdo de paz con participación estadounidense.