Tras arrebatarles el Senado a los demócratas, los republicanos están a poco del alcanzar la mayoría en la Cámara baja.
A casi una semana de las elecciones presidenciales y legislativas de Estado Unidos, los republicanos acarician el control del Congreso para los primeros dos años de presidencia de Donald Trump.
Los republicanos ya tienen 214 escaños asegurados, por lo que acarician la mayoría simple que necesita 218. Mientras que los demócratas, con 203 puestos hasta ahora, ven cada vez más difícil evitar el control total de los conservadores en los tres niveles de poder.
Y es que de los 18 escaños que aún quedan sin ganador, el partido republicano llevan una amplia ventaja del escrutinio en nueve por el momento, los lugares necesarios para revalidar la mayoría de su partido en la Cámara Baja.
Mientras se termina en conteo, todos los ojos están California, pues 10 de esos 18 escaños restantes pertenecen a ese estado.
Si logran ganar, este control conservador cobre la Cámara Baja se sumaría al que ya obtuvieron en el Senado, en donde los republicanos le arrebataron a los demócratas la misma noche electoral tras cuatro años en la oposición.
Todavía queda un último escaño en juego, con el demócrata Rubén Gallego, aventajando en el escrutinio a la republicana Kari Lake, pero no cambiará el balance en la Cámara Alta.
Los republicanos contarán los próximos dos años con al menos 53 senadores (cuatro más) por 46 de los demócratas.