Viajes, comidas en restaurantes caros o ropa de diseñador se han vuelto necesarios para mostrar un estatus en las redes sociales, pero trae un costo caro.
Las redes sociales, influencers y la publicidad personalizada elevan la presión de exhibir una vida aparentemente perfecta a niveles sin precedentes. Mantener estas apariencias en el estilo de vida es significativo, pues puede provocar deudas y mostrar cierto estándar de vida que puede afectar la salud mental y la estabilidad financiera a largo plazo.
Según la encuesta Modern Wealth Index 2019 de Schwab, los gastos de más de un tercio de los estadounidenses están influenciados por las redes sociales. Incluso, algunos confesaron que gastan más de lo que pueden permitirse para no perderse de la diversión.
Gerardo Obregón, director general y fundador de Prestadero, comentó que la presión de las redes sociales y las expectativas sociales atrapan a las personas en un ciclo de gastos que amenaza su estabilidad financiera. Por ello, compartió algunos consejos para salir del alto costo de mantener las apariencias.
Y La clave para romper la percepción de las apariencias o comparaciones radica en un cambio total de perspectiva. Esto solamente se puede hacer al liberarse de la carga mental y financiera asociada con la búsqueda constante de la perfección en las redes sociales.
Consejos para evitar riesgos financieros
En primer lugar, se deben definir claramente las prioridades financieras antes de comprometerse con gastos significativos. En ese sentido, es importante cuestionarse las metas personales y qué cosas son valiosas para cada quien.
Realizar un presupuesto realista es crucial para no caer en una crisis financiera. Por ello, se deben de evaluar los ingresos y gastos de manera honesta, identificando las áreas donde se pueden realizar recortes, sin sacrificar la calidad de vida.
Cuestionar las normas sociales que rigen un estilo de vida costoso puede liberar recursos significativos. No tener miedo a alejarse de las expectativas convencionales puede ayudar a salvaguardar el bienestar financiero.
Si se busca tener un gusto de vez en cuando, lo mejor es buscar ofertas, descuentos y comprar artículos de calidad sin precios exorbitantes. Además, es fundamental aprender a decir no, muchas veces se aceptan gastos que pueden comprometer la estabilidad económica, por lo cual negarse a participar es algo bueno.
Poder encontrar el equilibrio entre mantener las apariencias y cuidar la salud financiera es una habilidad que se obtiene con el tiempo. Adoptar estrategias realistas, reevaluar las prioridades y desafiar las normas convencionales, permiten disfrutar un estilo de vida gratificante sin caer en la trampa de endeudamiento innecesario.
