La LXV Legislatura de Hidalgo, entró a la recta final de su mandato y durante el último periodo ordinario de sesiones, los diputados de todas las fracciones parlamentarias tuvieron tiempo para aprobar las últimas iniciativas.
¿Pero qué tan importante fue esta legislatura cualitativamente hablando respecto a la generación de leyes?
De acuerdo con Alejandro Enciso, diputado presidente de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, esta fue la legislatura más productiva pues de las mil 412 iniciativas que fueron turnadas para su análisis, discusión y en todo caso, aprobación, dictaminadas mil 163 entre ellas: La Ley de Responsabilidad Patrimonial, la Ley de Fomento y Protección del Maíz Nativo y la Ley de Revocación de Mandato.
Las comisiones trabajaron a marchas forzadas para aprobar hasta el último momento iniciativas y reformas que estuvieron debidamente sustentadas y que pasaron sin problemas entre ellas: La Ley de Violencia Ácida, Ley Ociel Baena.
Antes aprobaron la Ley de las juventudes, Ley de Imagen Urbana además hicieron modificaciones a la Ley de Salud del estado de Hidalgo. Otras que no estuvieron debidamente integradas o que no fueron totalmente discutidas tuvieron que ser excluidas al final, tal como ocurrió con la Ley de Protección a Periodistas.
En general, la llamada “Legislatura de la Inclusión” fue “sui géneris”, pues como nunca tuvo la representación de las clases minoritarias como la indígena, las personas con discapacidad y de la diversidad sexual.
Fue cien por ciento paritaria al garantizar la igualdad en los espacios para hombres y mujeres, incluso, como ya se dijo, hubo espacio para un diputado declarado abiertamente homosexual, en la persona de Luis Ángel Tenorio de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) quien cerró de manera histórica al haber ocupado la Presidencia de la Mesa Directiva del último periodo ordinario de sesiones. Cierra además como Coordinador de la Fracción Parlamentaria de Morena.
Pese a todas las adversidades, Tenorio visibilizó la lucha de la comunidad LGBTTTIQ+, sacó adelante esa agenda y cumplió con el resto de los temas de la Comisión de Igualdad de Género a la que llegó pese al rechazo de las feministas.
Este Congreso cumplió con las exigencias ciudadanas y de las Organizaciones No Gubernamentales, porque hubo inclusión y quienes se van, dejan un legado muy importante porque las luchas sociales tuvieron espacios de representación.
A la 65 Legislatura, llegó también la modernización al implementar el sistema de votación electrónica, y se veló por los derechos de los trabajadores, destacó el diputado Jesús Osiris Leines del Partido del Trabajo (PT), quien dijo que dejaran un Fondo de Pensiones de más de 8 millones de pesos para 286 trabajadores.
El ex priista Julio Valera, dio una cátedra de discurso parlamentario en su mensaje final desde la máxima tribuna del Congreso local, a la que todos los legisladores subieron para despedirse.
Algunos mencionaron a sus familiares, agradecieron a sus simpatizantes, destacaron sus logros y acciones para luego cerrar su ciclo en la vida pública de Hidalgo.
La democracia hidalguense al igual que la del país, ha sufrido momentos difíciles para llegar hasta donde estamos, esta “Legislatura de la Inclusión”, dio paso a un nuevo régimen que encabeza el morenista Julio Menchaca.
Lo que viene en adelante, será una sorpresa, la 66 Legislatura será mayoritariamente de Morena y a la cabeza estará Andrés Velázquez, quien ha asegurado que no habrá avasallamientos y escuchará a la oposición.
Sin duda los contrapesos políticos son importantes, la autonomía de poderes lo es todavía más y los tiempos por venir son desafiantes para todos, no obstante, se ve el ánimo de que quienes llegarán fortalecerán el empeño del Ejecutivo para que Hidalgo se convierta en potencia y eso sin duda es lo más importante.