Conoce aquí cuáles serán las implicaciones de estos cambios cruciales al Sistema de Justicia Mexicano.
Luego de la maratónica sesión del Senado de la República, quedó aprobada la reforma al Poder Judicial, la cual busca transformar la estructura y funcionamiento de los tribunales y jueces en México. Con estos cambios, ¿qué pasará con el sistema judicial?
Uno de los cambios más notables es la elección de jueces y magistrados mediante el voto popular para hacer más transparente la impartición de la justicia. Aunque la oposición y los propios trabajadores del Poder Judicial alertaron que este proceso podría comprometer la independencia del órgano jurisdiccional.
Con ello, se prevé que en 2025 la población mexicana pueda votar directamente por quienes habrán de estar al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
La reforma judicial hará que se agilice la resolución de casos
Otra de las grandes modificaciones es que ahora los asuntos fiscales tendrán que resolverse en un plazo máximo de seis meses y los penales en un año.
Así mismo, las pensiones vitalicias para los ministros desaparecerán y sus salarios serán ajustados a fin de que estos no excedan el salario del presidente de la República.
Como parte de la discusión y la justificación que dio paso a esta reforma, se dijo que con la reforma se transparentará la actuación de los impartidores de justicia.
En ese sentido, cada concursante que busque un espacio dentro del Poder Judicial tendrá que probar que tiene experiencia y está altamente capacitado.
Además de ello, vendrá una depuración y una reducción en el número de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues de 11 ministros, la cifra quedará en 9 y el tiempo de su ejercicio pasará de 15 a 12 años.
Además, la presidencia de la SCJN se rotará cada dos años y también se hará basándose en los resultados de la votación popular.
Otra medida drástica que se dará a partir de la reforma es la desaparición del Consejo de la Judicatura Federal.
Ahora este órgano colegiado que era el responsable de la administración de los jueces dará paso a la creación del Tribunal de Disciplina Judicial y el Órgano de Administración Judicial, los cuales vigilar la conducta de jueces y magistrados y deberán garantizar la transparencia de la actuación de los impartidores de justicia.