Xóchitl Gálvez pacta con personajes políticos para movilizar el voto

Xóchitl Gálvez pacta con personajes políticos que han ganado elecciones para movilizar el voto. Foto Especial

Durante sus recorridos de campaña por el país, Xóchitl Gálvez aprovechó para hacer acuerdos privados con los exgobernadores del PRI, PAN y PRD, por su experiencia en la operación política

 

En su visita por 28 entidades en sus casi 60 días de precampaña, la candidata a la presidencia Xóchitl Gálvez se acercó a los exgobernadores Mario López Valdez de Sinaloa, Mario Favio Beltrones de Sonora y Francisco Ramírez Acuña de Jalisco, Miguel Márquez Márquez de Guanajuato y Silvano Oriones de Michoacán a fin de movilizar el voto, bajo la lógica de su experiencia como operadores políticos que han ganado elecciones.

Los pactos con ex mandatarios del PRI, PAN y PRD se dio mientras resonaba en la opinión pública el debate sobre la inclusión en las listas de plurinominales de figuras tradicionales de la clase política, en detrimento de espacios para liderazgos de la sociedad civil.

En su gira por Sinaloa, la candidata de la alianza Fuerza y Corazón por México, se reunió con el exgobernador Mario López Valdez, quien pertenece a esa primera generación de alianzas entre PAN y PRD. Es de recordar que en 2010, ‘Malova’, junto con Rafael Moreno Valle en Puebla y Gabino Cué en Oaxaca, rompieron las rachas de gobiernos priistas en sus entidades.

Así, el pasado 8 de enero, como parte de su “agenda privada”, dispuso de un espacio para desayunar con ‘Malova’ y su esposa Alma Sofía Carlón, para pedirle “hacer labor de tierra” en Sinaloa.

Y es que, el dueño de la Ferretería Malova tiene buena imagen con ciertos sectores de la entidad.

En Sonora, aunque no tuvo agenda pública con él, Gálvez palomeó las aspiraciones de Manlio Fabio Beltrones al Senado, por lo que, de inmediato reactivó sus redes sociales y recordó sus campañas a gobernador, senador y diputado federal.

La aspirante presidencial reconoce además que si alguien puede arrebatarle la Tierra de los Caudillos a Morena, son: el estratega priista y su ex compañera de bancada, la hoy panista Lilly Téllez.

Es de destacar que la influencia de Beltrones data de hace más de 30 años, pero su poderío creció desde que la oposición llegó al gobierno federal, como se lo dejó ver a los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, quienes tenían que negociar directamente con el sonorense.

Asimismo, en Quintana Roo, Gálvez tuvo acercamientos con el último dirigente priista que ganó unas elecciones presidenciales, Pedro Joaquín Coldwell, quien supo operar la estructura tricolor para arrastrar el voto en favor de Enrique Peña Nieto.

Estos acuerdos también han sido buscados Xóchitl con panistas y perredistas

Por lo que dio luz verde a la inclusión en las listas al Senado a Francisco Ramírez Acuña, primer secretario de Gobernación de Felipe Calderón y ex gobernador del quinto padrón más grande del país: Jalisco.

Aquí la relevancia del panista es que, en la reciente división del voto de Movimiento Ciudadano, tras a la fractura entre la dirigencia nacional de Dante Delgado y el gobernador Enrique Alfaro, esta puede ser capitalizada por la alianza Fuerza y Corazón por México.

En Guanajuato, Gálvez arropó al oriundo de Purísima del Rincón, Miguel Márquez, quien tras unos años sabáticos regresó al reflector nacional para operar políticamente una de las entidades más ‘calientes’ del sexenio.

Es de señalar que el exmandatario goza de una buena opinión entre una amplia base de seguidores guanajuatenses que podrían ser el fiel de la balanza en los comicios de 2024.

Y, Silvano Aureoles en la mira de Xóchitl es para tejer fino en Michoacán, donde el crimen organizado y las autodefensas han mostrado su poderío. Luego de salirse de las mesas del proyecto de nación, la aspirante presidencial lo convenció de regresar y recorrer su estado para tratar de granjearse “el voto del miedo”.

Así, Gálvez no sólo se siente cómoda en el templete, en las caminatas, en los recorridos a pie, sino que está explotando una faceta negociadora con pesos pesados que, de tener éxito en las urnas, le servirían como colaboradores con experiencia de gobierno.