Desde septiembre hasta noviembre, nuestras celebraciones se llenan más que nunca de los tradicionales dulces mexicanos.
Si algo distingue a México es su gastronomía, los grandes platillos y garnachas son una característica única del país. Sin embargo, existen pequeñas recetas coloridas que llenan de placer nuestro paladar, así es, hablamos de los dulces típicos mexicanos.
A partir de septiembre, en marco de las fiestas patrias, hasta noviembre, con los bellos altares del Día de Muertos, los dulces típicos mexicanos cobran una relevancia especial, ya que representan una parte esencial de las tradiciones culinarias que nos conectan con nuestras raíces.
Y es que en la actualidad el mercado cuenta con una amplia gama de productos, pero los dulces tradicionales reflejan parte de nuestra cultura, historia y hasta naturaleza.
Los dulces mexicanos más populares para celebrar Fiestas Patrias y Día de Muertos
Uno de los dulces más emblemáticos son las alegrías. Hechas a base de amaranto y miel. El nombre de esta receta no solo refleja lo que provoca al comerlo, también el espíritu del mexicano. El amaranto es uno de los postres más antiguos y nutritivos ofrece que nuestra tierra.
Otro dulce típico que no puede faltar en estas fiestas es el camote. Este se elabora al combinar este tubérculo con azúcar y sabores frutales, los más conocidos son los de fresa, piña y naranja. Su suavidad y sabor único los hace un platillo especial no solo de México, sino del estado de Puebla.
Y claro, como buenos mexicanos, no podemos dejar atrás el sabor picocito y ácido, pues entre los dulces tradicionales se encuentra el tamarindo en un sinfín de presentaciones. Ya sea en bolita, barra o en pequeñas ollas, siempre son una explosión diferente de sabor en medio de tanta dulzura.
En cuanto a las obleas, a pesar de que pueden parecer sencillas y sin mucho sabor para algunas personas, este dulce, también conocido como pepitorias, es uno de los más característicos de los dulces mexicanos tradicionales, pues su tamaño, colores y forma, capta la atención a primera vista.
Estos dulces se vuelven los protagonistas durante las fiestas patrias pues llena de colores los mercados y plazas con las cocadas, palanquetas, borrachitos, muéganos, jamoncillos y merengues. Y durante las festividades del Día de Muestos, estos postres endulzan los altares y el camino de nuestros seres queridos.
La belleza de los dulces tradicionales mexicanos es que nos recuerdan que, a pesar del paso del tiempo, las tradiciones siguen vivas y presentes, ya sea desde las grandes recetas, hasta pequeños aperitivos como estos.