Hacia el día mundial de la radio…

BELLAS Y AIROSAS/Elvira Hernández Carballido

Hacia el día mundial de la radio…

MARÍA LUISA ROSS, PIONERA DE LA RADIODIFUSIÓN MEXICANA

Esta semana empezamos ya a celebrar el día mundial de la radio, que se festeja el 13 de febrero, nada mejor para hacerlo que evocando a una mujer pionera en nuestro país y además nacida en el estado de Hidalgo, ella fue María Luisa Ross (1880-1945).

Explorar la vida de esta destacada hidalguense representa un verdadero gozo y un gran orgullo belloairoso. Fue una de las primeras reporteras mexicanas, maestra normalista, escritora, conferencista, argumentista de cine y hasta actriz. A la par de sus actividades culturales y periodísticas también recibió nombramientos administrativos por parte del gobierno posrevolucionario

Gracias a ese brillo, José Vasconcelos la invitó a formar parte de sus proyectos culturales, entre ellos la creación una radiodifusora para la Secretaría de Educación Pública, actualmente Radio Educación. Así fue fue la primera directora de dicha estación. Uno de sus principales objetivos fue proporcionar tanto a la población escolar como extraescolar, educación y cultura. Ella creó un gran equipo de colaboradores entre los que estaban Narciso Bassols, Jaime Torres Bodet, Agustín Yáñez, José Gorostiza y Xavier Villaurrutia.

El 30 de noviembre de 1924 fue inaugurada la estación de radio y el primero de enero de 1925 María Luisa Ross se hizo cargo de la emisora, con las siglas CZE. En su tesis de maestría, Rosalinda Sandoval Orihuela, recupera toda la programación que se transmitía y que seguramente fue estructurada con el visto bueno y la influencia de María Luisa Ross. Programas dedicados a la educación infantil, a la salud de la familia, a reflexiones de temas sociales, informativos. Incluso, durante ese periodo que fue directora de la estación ella decidió transmitir en vivo la noticia del asesinato de Álvaro Obregón en el lugar llamado “La bombilla” en San Ángel, Ciudad de México.

Florence Toussaint señaló que la sintonía se encontraba en el 560 del cuadrante, con un modesto alcance de 5 mil watts de potencia. El horario de transmisión inicial fue de dos horas, de 18:30 a 20:30 de lunes a viernes, con una ampliación de 60 minutos los sábados. La investigadora describió: “La estación inició sus transmisiones con instalaciones muy modestas, y al parecer así continuó durante toda su primera etapa de vida. En 1925 contaba con un estudio de nueve metros “por lado”, tapizado con “felpas de color oro” y dotado de un sistema eléctrico de ventilación y otro de “señales” que indicaba el número de programa y el llamado de los artistas para anunciar su participación; “una sala de aparatos” en el que estaba el operador y los talleres para la reparación de equipos; una “sala de máquinas”  para alojar el motor generador, el rectificador de baterías de acumuladores y en general los aparatos que suministraban la energía; una “sala de espera” en la que los invitados y visitantes podían escuchar la estación con un “amplificador”, así como oficinas para el personal administrativo”.

La misma Ross reportó en uno de sus informes realizados en 1928 que los primeros años “fueron exclusivamente de experimentación técnica”. Es durante este lapso cuando la “obra educativa” y la “labor artística” dos de los “grandes rubros” en los que trabajaría la radiodifusora, comenzarían a desarrollarse plenamente, siempre bajo la supervisión e iniciativa de esta comprometida hidalguense.

La maestra Sandoval también permite saber que, a mediados de 1931, María Luisa Ross formó un equipo muy profesional con ingenieros, locutores, guionistas y operadores. En la barra programática hubo noticiarios, programas de orientación médica, infantiles, clases de primaria, cápsulas culturales, adaptaciones radiofónicas y el periódico XFX, que incluía un comentario crítico de la nota roja del momento.

Sin duda, el conocimiento y la intuición, el compromiso y la creatividad de Ross le permitió tener la certeza de que la radio era un espacio no solamente para la música, cabían todas las voces y todos los temas, estaba latente la inmediatez y la actualidad, aprovechó que se trataba de un medio unisensorial y unidireccional, así como íntimo, emotivo y expresivo. Por eso esta semana, que celebramos a la radio, nada mejor que evocar a una gran pionera como la bella y airosa María Luisa Ross.