patricia gonzalez

Ser mamá es la experiencia más maravillosa del mundo. Es gratificante pasar tiempo y vivir con un pedazo de ti por algunos años. Sin embargo, cuando somos madres autónomas, que tenemos que trabajar, estudiar, asistir el hogar, y, aparte, educar a nuestros hijos, el trabajo de la crianza se vuelve en una labor casi imposible. En realidad, en nuestra sociedad, existe una falta de empatía.

En México y en otros países que son catalogados como conservadores, algunas veces se tiene la mentalidad de que la mujer debe quedarse en el hogar y criar a sus hijos, aunque actualmente, la mujer se ha superado y desarrollado al igual a los hombres en capacidades, habilidades e inteligencia. En mi experiencia personal, tengo amigas que aman trabajar y otras que aman quedarse en casa criando a sus hijos. Ya que lo importante es sentirnos felices y plenas con lo que realizamos, dejando de lado las críticas de la sociedad.

Por desgracia, la falta de empatía, compresión y apoyo social hace que muchas mujeres se sientan culpables por trabajar y no atender a sus hijos, cuando en muchos casos, la mujer es el sostén del hogar. La realidad de la mamá soltera o autónoma es que existe una presión, que muchas veces produce sentimientos de incompetencia, culpabilidad y estrés, así afectando severamente la salud mental de las masas trabajadoras.

En mi experiencia sobre el tema, llegué a la conclusión de que las madres trabajadoras tienen responsabilidades muy importantes como administrar un hogar, ganar dinero y criar a los hijos. Todo este trabajo es abrumador y capaz de frenar energía y tiempo de cualquier madre. En una conversación con una mujer letrada en el tema, me explicaba sobre el impacto psicológico de los menores radica en que la misma madre se encuentre feliz y plena para que el niño puede desenvolverse en un ambiente sano.

Es importante cuidar de todos los miembros de la sociedad, en este caso en particular, considero que procurar el bienestar de las madres nos ayudará a vivir en armonía. Recordemos que calidad es diferente a cantidad. Las mujeres tenemos un rol primordial en la sociedad, asunto que muchas veces es dejado de lado por nuestros esquemas tradicionales y anticuados patriarcales.

Eduquemos a nuestros hijos para que observen nuestros esfuerzos, para que sean personas sanas y plenas en el mundo en el que vivimos.