En este 2022 se rompió récord de asistencia; realizaron actividades previas en esta marcha en la que también se pidió justicia y búsqueda por las desaparecidas
Plaza Juárez fue el lugar en donde más de 4 mil mujeres se dieron cita para exigir justicia para cada una de las mujeres que han sido víctimas de feminicidio, desaparición o muerte violenta, cada participante gritó consignas, levantó su pancarta y se empapó de la energía de esa fuerza que solo un contingente de esta magnitud, vista por primera vez en Pachuca, provocó en cada una de ellas, en su mayoría jóvenes expresara su hartazgo, “porque estamos hartas de la violencia, de los feminicidios y que las autoridades no hagan nada”, indicaron.
Desde las 15:00 horas iniciaron su arribo a esta plaza, en donde el monumento a Benito Juárez fue el testigo de esta petición, que desde lo alto observaba el contorno de un mapa de Hidalgo pintado sobre la plaza, y en donde las activistas formaban una cruz con pintura rosa por cada mujer asesinada en Hidalgo, así con flores que se colocaron en las mismas y por las que se pidió justicia por cada una de ellas, por cada caso de injusticia contra las mujeres que existe en la entidad y que, en solo los primeros dos meses del año, se tiene un registro de 25 feminicidios.
La Mercadita fue el sitio en donde algunas mujeres ofertaron productos diversos, sobre todo pañuelos verdes y morados, por los que hacían filas para adquirirlos y ocuparlos en esta marcha 8M, como ha sido nombrada por las feministas, por la lucha constante de que este día no se regalen flores, sino que se escuchen las exigencias y se haga visible la violencia que marca el paso de las mujeres en Hidalgo.
“Me siento en la empatía de hacer algo, de pedir justicia de sentir el dolor de otras mujeres, de mi propio dolor, de saber que una denuncia de violencia contra la mujer puede no ser investigada en la mayoría de las veces, que se van a los expedientes muertos y que los culpables siguen libres”, expuso una de las participantes que se acomodó su pañuelo verde sobre el cubrebocas y así, empezar a unirse a su contingente que estuvo dividido para mejor organización.
Decenas de policías municipales custodiaban el lugar, así fue como iniciaron la formación de la marcha que inició desde Avenida Juárez, en donde se cerró la circulación a partir de las 17:15 horas para que las miles de mujeres se fueran acomodando, y desde ahí, las consignas de “Alertaaaa, alerta, alerta al que camina, la lucha feminista por América Latina”, comenzó a escucharse por las calles, que fueron invadidas por peatones que se detenían a grabar este momento.
Se fueron recorriendo poco a poco hasta llegar a Avenida Madero, en donde inició esta marcha al grito de “¡Justicia!” para todas aquellas mujeres victimas de feminicidio, desaparecidas, aquellas que han sido violentadas y a que las autoridades hagan su trabajo de proteger y consignar a los culpables.
“Ellos siguen libres, siguen violentando y nadie les hace nada, por eso nuestro enojo, porque si el gobierno y la sociedad se indigna más por paredes pintadas y cristales rotos que por un feminicidio, estamos mal como sociedad”, expuso otra manifestante que, junto a las otras, recorrieron Revolución, en donde fueron pintadas las paredes de concreto que se mandaron a colocar por parte del gobierno del estado.
Ninguna mujer dejó de gritar, de exigir justicia, de sentirse una en cada paso y fue aùn más cuando llegaron a la calle Matamoros, hasta llegar a la Plaza Independencia, en donde el reloj Monumental esperaba la llegada de las participantes que derrumbaron una parte de las vallas de protección, y así continuar su marcha por Avenida Guerrero para llegar nuevamente a Plaza Juárez.
Ahí, los nombres de las desaparecidas se hicieron escuchar, los testimonios de mujeres violentadas, del hartazgo de la inacción gubernamental para evitar que estas cifras se detengan, por lo que las paredes de Palacio de Gobierno recordaran que “Hidalgo es un estado feminicida”, y al caer el sol, el júbilo de esta marcha continuó, “y en donde todas nos desahogamos de esta rabia que nos da en el que ni la mayoría de la sociedad entiende que esto debe de parar”, expuso otra participante.
