Lo que ocurre en Acapulco, es un siniestro natural de proporciones inimaginables pues el devastador huracán “Otis”, pegó con toda su fuerza y a tres días de la contingencia aún no se conoce la dimensión de los daños, ni el número de víctimas mortales pues hay tal incompetencia por parte de las autoridades estatales y federales que la situación en la zona comienza a ser cada vez más caótica.

A través de las imágenes que han captado los reporteros, se observan los cuerpos inertes de las víctimas mortales tirados en las calles de un Acapulco golpeado por el huracán, y golpeado ahora por un vacío de poder que ayer dejó ver lo peor también de una sociedad que en medio de su desgracia, robó y robó a diestra y siniestra electrodomésticos, motonetas, pantallas, y si, también barrieron con mercancías de todo tipo, víveres y agua.

La devastación, el caos, la tardanza de las autoridades para entrar y poner orden, forma parte de un todo que nos deja ver que nunca estaremos preparados para enfrentar una tragedia como esta, donde hoy se sabe lo que pasó en Acapulco, pero no qué ocurre o cómo la están pasando en las comunidades dónde la pobreza se convertirá en la peor de las miserias pues allá perdieron lo poco que tenían.

Héctor Raúl periodista de Central de Noticias y otros reporteros que sobrevivieron al huracán han documentado todo cuanto ocurre en el puerto y en algunas comunidades a las que hasta hoy han podido llegar, lo que nos ayudan a dimensionar el tamaño de este siniestro natural cuya “suerte”, dijo AMLO, esta mañana en su conferencia, impidió que no fueran tantos muertos pese a la intensidad del huracán.

Esta tragedia como hemos visto en el país será otra más como pasó con Tlahuelilpan, con Tula, o como los sismos en CDMX donde los apoyos tardan en fluir, los primeros días hay atención y después viene el olvido.

Hoy vemos imágenes de aspirantes cargando víveres, anunciando ayuda, incluso, ya se advirtió que solo el Gobierno Federal y sus instituciones, serán los responsables de ir y entregarles a los damnificados estos apoyos, nadie más para evitar la “politización”, sin embargo 2024 está a la vuelta de la esquina y claro que será aprovechado, ojalá la medida no sea contraproducente pues de que se necesitan manos, ayuda y mucha solidaridad del pueblo de México, se necesita.

Hoy hay polarización, hay división y mucha molestia por cómo se han conducido las autoridades y su tardanza para alertar de la potencia de “Otis” y luego por la forma en la que han respondido a la emergencia, lo que viene en los próximos días será muy duro para los guerrerenses en desgracia, sin embargo, el pueblo de México, como siempre, más allá de las circunstancias será tremendamente solidario con las familias guerrerenses. así se espera, y así lo deseamos.

Fuerza México.