Consumo de suplementos alimenticios

Los suplementos alimenticios se han vuelto comunes en la rutina de muchas personas que buscan mejorar su salud, rendimiento físico o complementar su alimentación.

Por Ilse Jiménez

Desde multivitamínicos hasta proteínas en polvo y omega-3, su variedad es amplia. Pero, ¿realmente son necesarios?
¿Por qué si consumirlos?
  • Apoyo nutricional: Son útiles cuando existen deficiencias nutricionales, como falta de vitamina D, hierro o B12.
  • Comodidad: Facilitan el consumo de nutrientes en personas con dietas restrictivas o problemas de absorción.
  • Mejora del rendimiento: Algunos, como la creatina o la proteína de suero, pueden apoyar el rendimiento deportivo y la recuperación muscular.
Contras:
  • No sustituyen alimentos reales: Una dieta equilibrada sigue siendo la mejor fuente de nutrientes.
  • Riesgo de exceso: Consumir vitaminas o minerales en exceso puede ser perjudicial.
  • Efectos secundarios: Algunos pueden causar malestar digestivo o interactuar con medicamentos.
Los más recomendados (según necesidad):
  • Vitamina D: Especialmente en personas con poca exposición solar.
  • Omega-3 (EPA y DHA): Para la salud cardiovascular y cerebral.
  • Proteína en polvo: Útil para quienes no alcanzan sus requerimientos diarios con alimentos.
  • Magnesio: Ayuda con la función muscular y la calidad del sueño.
  • Multivitamínicos: Solo si hay evidencia de déficit o una dieta muy limitada
¿Cómo consumirlos?
Siempre bajo la guía de un profesional de la salud, ya sea tu nutriólogo o médico de confianza, ya que se deben adaptar a tus necesidades individuales, hábitos alimenticios y estilo de vida.  Ojo, tomarlos sin evaluación previa puede ser innecesario o incluso contraproducente.