Por: Patricia González Miranda
La Libertad de Expresión consagrada en los artículos sexto y séptimo de nuestra Carta Magna indican la inviolable libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia así como el pleno ejercicio de nuestros Derechos Humanos en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en donde se plasma este derecho incluyendo el no ser molestado a causa de opiniones, el de investigar y recibir información y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Hoy nos encontramos ante un escenario de plena libertad de expresión y rendición de cuentas de primera mano con el ejercicio de las conferencias mañaneras del Presidente de la República, cosa que nunca antes se había visto.
Es fundamental para cualquier país el poder contar con información del Ejecutivo Federal de manera diaria y sin censura ni persecución política, porque hemos visto que desde su toma de protesta el pasado Julio del 2018 se han suscitado una serie de invenciones (noticias falsas) para desprestigiar a su persona y desestabilizar la vida pública de un país corrupto y que busca como prioridad número uno en su estrategia de la 4T el combatir estas estructuras de corrupción que por tantas décadas han mermado al país y creado casi el 50% de México en una sociedad en pobreza ( al 2019 con52.4 millones de la población total de 127.6 millones de habitantes según el INEGI) .
Es aquí en donde los ciudadanos entran a ejercer un derecho de réplica y desmentir lo que durante años ha sido invisibilizado por gobiernos anteriores.
Tenemos ahora el poder de las Redes Sociales para realizar cualquier denuncia al instante de actos de corrupción, impunidad, injusticia o violación a los derechos fundamentales. Tenemos acceso a una libertad jamás antes vista que perjudica a aquellos que vivieron del erario y de las arcas del poder durante años.
Nuestra gran responsabilidad como ciudadanos es hacer de México un país donde no se tolere la corrupción, donde no sea bien visto para así poder tener una mejor calidad de vida, dejando a un lado, el paternalismo con el Gobierno y velar por intereses colectivos. Desde nuestras trincheras debemos generar un cambio de raíz basado en integridad que permita un cambio real en las futuras generaciones.
Me duele mucho observar lo que esta sucediendo con algunos periodistas que realmente buscan un cambio y pretenden mostrar la podredumbre que se ocasionó años atrás y que nos sigue atando nuestra paz y desarrollo económico en beneficio de todos y en especial de los más necesitados. Admiro la valentía de cada ser humano por expresar su sentir y de mostrar que trabajamos por un cambio de paradigma y por una verdadera transformación que llevará su tiempo pero que con objetivos en común podemos lograr.